El año 2016 marcó un antes y un después en las tendencias de cortes y peinados femeninos. Este año se consolidaron estilos que priorizan la naturalidad y un aire desenfadado. Tanto el cabello corto como las melenas largas y onduladas ocuparon el centro de atención, adaptándose a los gustos y necesidades individuales. Si bien muchas de estas tendencias ya venían pisando fuerte, durante 2016 alcanzaron su máximo protagonismo con nuevas variantes y técnicas que daban aún más versatilidad a los estilos más icónicos.
Cabello corto: el inconfundible corte Pixie
El corte Pixie se mantuvo como una de las opciones más favorecedoras para quienes buscan comodidad y modernidad en su imagen. Este corte, conocido por resaltar las facciones del rostro, se adapta a múltiples estilos y puede llevarse desde un pixie ultracorto hasta versiones más largas con un flequillo lateral o asimétrico.
Para añadir un toque refrescante, las variantes de este corte incorporaron elementos como mechas en tonos vibrantes o un degradado sutil. Este contraste de colores no solo aporta dinamismo, sino que también permite personalizar el estilo de acuerdo con la personalidad de cada mujer. Además, el corte Pixie es perfecto para quienes desean experimentar con estilos más modernos y atrevidos sin renunciar a la practicidad.
Peinados con esencia punk
Dentro de las variaciones del corte Pixie, destacó su evolución hacia estilos punk. Peinados hacia arriba con efecto tupé o acabados irregulares ganaron popularidad entre quienes buscaban un toque rebelde y provocador. Añadir detalles de mechas en colores como azul, lila o rojo fue uno de los puntos fuertes de estos peinados.
Un recurso esencial para conseguir esos looks desenfadados fue el uso de productos de fijación como ceras o gominas. Gracias a estos, las mujeres pudieron moldear sus cabellos al gusto mientras mantenían el control de cada mechón. Este estilo perduró gracias a su versatilidad y su capacidad de adaptarse a las tendencias más atrevidas del año.
El corte Bob: un clásico reinventado
El corte Bob reafirmó su lugar como uno de los estilos más populares y versátiles de 2016. Este corte, ideal para mujeres que buscan facilidad en el cuidado del cabello, se mantuvo vigente a través de múltiples variaciones. Desde el clásico Bob hasta el Long Bob, que roza los hombros, este peinado se adapta a todo tipo de rostros y estilos de vida.
Para 2016, las ondas suaves se convirtieron en el complemento ideal del corte Bob, aportando ese aire casual y fresco que marcaba tendencia. Adicionalmente, estilos como los semirrecogidos y el flequillo ondulado añadieron una dimensión completamente nueva, adaptándose tanto a eventos formales como a situaciones cotidianas.
Cabellos largos: el triunfo de las ondas y el efecto natural
Para quienes prefirieron mantener su melena larga, 2016 trajo consigo tendencias que priorizan la textura natural y las ondas surferas. Estas ondas aportaron movimiento y suavidad, creando un efecto relajado que fue ideal tanto para el día a día como para eventos especiales.
En cuanto a los flequillos, los estilos desfilados y laterales se convirtieron en los favoritos. Estos recordaban a la estética de los años 70, añadiendo un aire retro pero sofisticado. Otra tendencia destacada para las melenas largas fue el efecto mojado, un estilo que se consigue aplicando geles o fijadores para peinar el cabello hacia atrás. Este look elegante y minimalista fue especialmente apropiado para ocasiones formales.
Efectos cromáticos y técnicas innovadoras
Un elemento clave en las tendencias de 2016 fue el uso del color para dar un giro a los estilos clásicos. Las técnicas de coloración como el balayage y los efectos degradados dominaron los salones de belleza. Estas técnicas ayudaron a conseguir un acabado luminoso y natural que realza las facciones.
Además, los colores vibrantes como el azul, lila y rojo no solo marcaron estilo, sino que también reflejaron una personalidad audaz y vanguardista. Estas tonalidades fueron incorporadas tanto en cabellos cortos como largos, demostrando su versatilidad y capacidad para añadir un toque único a cualquier peinado.
El año 2016 consolidó una serie de tendencias que, aunque aparentemente distintas, compartían un mismo objetivo: resaltar la individualidad y la naturalidad de cada mujer. Ya sea a través de cortes como el Pixie o el Bob, o mediante técnicas de coloración, este año demostró que la clave de un buen peinado está en adaptarlo a la personalidad y necesidades de cada persona.