Ahora que estamos en verano y queremos aprovechar al máximo nuestros días de vacaciones, lo mejor es no estar preocupadas por llevar una manicura u otra, o por si está bien o se ha descascarillado el esmalte. Lo mejor en estos casos, para tener unas uñas bonitas tanto si vas a la playa o a la piscina o te han invitado a una cena al aire libre, es llevar uñas postizas.
En el mercado existen infinidad de posibilidades para uñas postizas: de gel o semipermanentes, de porcelana o las conocidas acrílicas que será las que veamos en este artículo de hoy. Si quieres saber un poquito más sobre estas uñas, quédate a leer nuestro artículo.
¿Cómo son las uñas acrílicas?
Las uñas acrílicas o de acrílico son extensiones que se hacen a nuestra uña natural, con una mezcla de polvos de acrílico (polimer) y un líquido (monomer). Estas extensiones pueden ser de dos tipos: esculpidas (se hace a través de un molde) o con un ‘tip’ (uña de plástico). Si lo que quieres realmente es despreocuparte un poco del cuidado de estas uñas y que te duren bastante, debes elegir el primer tipo, ya que el segundo, aunque son más fáciles de hacer, dura bastante menos.
Si vas a ponerte uñas acrílicas, estos son los puntos que debes tener presentes antes de colocártelas:
- Este tipo de uñas se ponen para un largo período (no son de usar y tirar como las que compramos de plástico en un bazar por un par de euros), ya que la uña natural queda débil cuando las quitamos.
- Se deben rellenar cada 15 o 21 días, dependiendo de la rapidez con que crezca la uña natural, para que el principio de la uña, es decir, el nacimiento, no se vea feo.
- Para quitarlas, aunque se puede hacer en casa, es preferible recurrir a la misma persona que las puso ya que podemos hacer más daño a la uña natural.
- Si vamos a quitar el esmalte se debe hacer con un quitaesmalte sin acetona, ya que los que contienen acetona estropean el acrílico.
- Con estas uñas de acrílico se puede hacer de todo (en teoría, aunque también depende mucho de la largura que tengan y de cómo te manejes tú con uñas postizas): trabajar, fregar; aunque siempre se debe tener cuidado de no darse golpes fuertes, ya que duelen como si fuera la uña propia.
Uñas acrílicas, paso a paso
Si quieres ahorrarte un dinero puedes optar por ponerte tú misma las uñas en casa. Eso sí, no es trabajo sencillo, además de paciencia, debes tener el kit necesario para ello y algo de maña a la hora de colocarlas. Puedes ayudarte de infinidad de vídeos que hay subidos en la plataforma Youtube. Aquí, de momento, te dejamos con la teoría:
- Lo primero, antes que nada, es tener los utensilios y herramientas necesarias para ello: lo mejor es hacerse con un ‘kit’ completo para uñas acrílicas, en vez de ir herramienta por herramienta. Este kit puedes encontrarlo en numeras páginas webs dedicadas exclusivamente a la venta de productos para el cuidado de las uñas. El kit, se compone básicamente de los siguientes utensilios: Puntas de uñas acrílicas y pegamento para uñas acrílicas, cortauñas y limas para uñas acrílicas, líquido acrílico y polvo acrílico y recipiente y cepillo para acrílico.
- A continuación, cuando tienes todo el kit preparado, debes eliminar el esmalte antiguo de tus uñas, en caso de tenerlo. Para ello, te vale con un quitaesmaltes y un poco de algodón.
- Córtate las uñas naturales hasta llegar a un tamaño corto, parejo y manejable. Utiliza una lima de uñas para emparejarlas.
- Lima también la superficie de tus uñas. Esto se hace para que el acrílico se agarre mejor a tu uña natural.
- Moldea tu cutícula. Para esto puedes ayudarte con un simple palito de naranjo. Esto se hace porque el acrílico debe ponerse bien pegado a la cutícula, sin dejar huecos. Por ello, es preferible tener la cutícula cortada y sino lo más atrás y despegada posible de la uña.
- Aplica la base de uñas, pero previamente asegúrate de que no hay nada de aceite ni humedad en la superficie de tus uñas. Esto puede hacer que no se adhiera bien.
- Ponte las uñas acrílicas: Busca las puntas que tengan el tamaño correcto para tus uñas. Si la punta no le queda a tu uña bien, límala hasta que tenga el tamaño correcto. Coloca un poco de pegamento en la punta y ponla en tu uña natural de modo que el borde de la punta quede centrado a la mitad de la superficie de tu uña. Sujétala ahí por cinco segundos hasta que se seque el pegamento.
- Alista los materiales del acrílico. Vierte el acrílico líquido en el recipiente del acrílico y vierte un poco de polvo en otro recipiente. Debes tener cuidado con la mezcla, y estar en un sitio ventilado para evitar intoxicaciones.
- Aplica el acrílico con la ayuda de un cepillo o pincel. Es aquí donde más tiento tienes que tener: aplica la cantidad correcta y ve quitando el exceso con la ayuda del cepillo. La mezcla debe ser fácil de untar, por lo que no debe estar ni demasiado espesa ni demasiado líquida. Lo mejor es empezar por el inicio de la punta de acrílico hasta el borde, así irás consiguiendo el nivel perfecto entre uña natural y uña acrílica.
- Deja que seque durante 10 minutos aproximadamente.
- Dale forma a tus nuevas uñas acrílicas. Para ello ayúdate de una lima y de un cortauñas.
- Dales color y ponlas más bonitas: Pinta tus uñas de forma habitual y del color que desees. Recuerda que a la hora de retirar ese esmalte, debes usar un quitaesmaltes sin acetona, para no afectar al acrílico de tus uñas.
Realizando este tipo de manicura te olvidas de las uñas durante unos meses,… Eso sí, no olvides ir rellenándolas de acrílico según vayan creciendo. Será el único cuidado que tendrás que darles.