Casi todos los niños cuando llega la temporada de frío sus pequeñas narices se llenan de mocos. De octubre a abril parece que están resfriados de forma continua y en los hogares lo que más se ven son pañuelos con mocos y solo se escuchan toses de niños y niñas de todas las edades. Son meses complicados donde los resfriados y las infecciones respiratorias se convierten en habituales, llenando las salas de espera de cualquier consulta de pediatría.
La temporada de resfriados y gripes es complicada para todas las familias, sobre todo para los más pequeños. El sistema inmunológico de los niños aún no está totalmente desarrollado y les cuesta combatir contra los gérmenes. No obstante, existen múltiples formas de reforzar sus defensas mediante una alimentación adecuada. Si te aseguras de que duerman lo suficiente, beban mucha agua y consuman una dieta rica en vitaminas, minerales y fibra, estarás dando un gran paso para mantenerlos sanos. A continuación, te explicamos cómo puedes lograrlo.
Alimentos que no deben faltar en la dieta de tus hijos
Una de las medidas más eficaces para prevenir los resfriados y las gripes en niños es reforzar su sistema inmunitario mediante una adecuada elección de alimentos. Aunque la mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse, también es crucial incluir ciertos alimentos en su dieta diaria. Los alimentos ricos en vitaminas y minerales juegan un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico. A continuación, te presentamos algunos de los alimentos esenciales que deben incluirse:
Vitamina E
La vitamina E es fundamental para estimular el sistema inmunológico y protegerlo contra los radicales libres. Esta vitamina la puedes encontrar en alimentos como la leche, el aceite de girasol, el maíz, la soja, los aguacates y los huevos. Incluir estos alimentos en la dieta de tus hijos les ayudará a reforzar sus defensas de manera natural.
Vitamina C
La vitamina C es conocida por su capacidad para fortalecer las defensas. Está presente en frutas como las fresas, naranjas, limones, mandarinas y en verduras como los pimientos y las espinacas crudas. Aunque la vitamina C no previene directamente el resfriado, puede acortar su duración y aliviar sus síntomas. Puedes ofrecerla en forma de zumos naturales, ensaladas o como complemento a otros platos.
Zinc
El zinc es un mineral imprescindible para el sistema inmunológico. Lo puedes encontrar en alimentos como el pescado, los mariscos, las aves de corral, los productos lácteos y las nueces. Al igual que la vitamina C, el zinc es eficaz para acortar la duración de los resfriados, lo que lo hace vital en la dieta de los niños.
Betacaroteno
El betacaroteno se convierte en vitamina A en el organismo, un nutriente clave para reforzar el sistema inmunológico. Se encuentra en alimentos como las batatas, zanahorias, espinacas, melón y calabaza. Los alimentos de colores brillantes como el naranja y amarillo suelen ser ricos en este nutriente, lo que los hace fáciles de identificar e incluir en la dieta infantil.
Otros alimentos esenciales para temporadas de frío
Yogures con probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a equilibrar la flora intestinal y fortalecen el sistema inmunológico. Consumir yogures naturales a diario es una forma excelente de aumentar las defensas de los niños contra infecciones respiratorias y resfriados. Opta por yogures bajos en azúcar para maximizar sus beneficios.
Ajo y cebolla
El ajo y la cebolla son poderosos antibióticos naturales. Contienen compuestos que ayudan a combatir infecciones y tienen propiedades antitusígenas y expectorantes. Puedes añadirlos a sopas o caldos para que los niños los consuman de forma regular.
Jengibre
El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Ayuda a aliviar los síntomas comunes de resfriados como la congestión nasal y el dolor de garganta. Preparar una infusión de jengibre con miel y limón puede ser una alternativa excelente para los días de frío.
Frutos secos y semillas
Los frutos secos como las nueces y almendras y semillas como las de calabaza son ricos en minerales como zinc, magnesio y selenio. Estos nutrientes son esenciales para mantener un sistema inmunitario fuerte. Puedes ofrecerlos como snacks saludables o añadirlos a ensaladas y yogures.
Consejos para potenciar la alimentación de tus hijos
- Incluye frutas y verduras de colores variados para garantizar un aporte completo de nutrientes.
- Opta por preparaciones caseras como sopas, caldos y purés, que además de ser nutritivas, son fáciles de digerir.
- Asegúrate de que los niños se mantengan hidratados. El agua y los zumos naturales son ideales.
- Introduce alimentos ricos en hierro y zinc como carnes magras, pescados y legumbres.
- Evita alimentos procesados y ricos en azúcares refinados que debilitan el sistema inmunológico.
Para reforzar las defensas de tus hijos durante los meses de frío, no solo es importante incluir estos alimentos en su dieta, sino también acompañarlos con hábitos saludables como una buena higiene de manos y mantenerlos activos con ejercicio físico adecuado para su edad.
Con una alimentación completa, equilibrada y variada, tus hijos estarán mejor preparados para enfrentar la temporada de frío. Refuerza sus defensas con estos alimentos y observa cómo se mantienen saludables y llenos de energía durante todo el invierno. Comer de manera saludable no solo previene enfermedades, sino que fomenta un estilo de vida duradero y beneficioso para toda la familia.