Las técnicas de meditación para principiantes son esos pasos inciales que podemos ir dando para meternos de lleno en esta disciplina. Una disciplina que cuenta con un sinfín de ventajas para el cuerpo y para la mente. De manera que siempre es importante estar al día de ello y antes de probar otros métodos o alternativas, debes familiarizarte con lo que hoy te contamos.
Meditar te llevará poco tiempo y es uno de esos momentos que tienes de conexión guiada con tu cuerpo. Así que, debes aprovecharlo al máximo. ¿No sabes por dónde comenzar? Pues no te preocupes porque te contamos cuáles son los pasos a seguir para la iniciación. Seguro que a partir de ella seguirás manteniendo esta práctica en tu vida.
Primeros pasos para empezar a meditar
Cuando nos decidimos a realizar una práctica como esta ya no hay marcha atrás. Es por ello que las recomendaciones más importantes para su inicio con las siguientes:
- Elige siempre un lugar que sea tranquilo, lejos de ruidos.
- Debes elegir también la postura que te sea más cómoda, aunque se aconseja sentado, con la espalda apoyada y los pies pisando el suelo.
- Las sesiones serán cortas al comienzo. Pueden durar unos 4 o 5 minutos y será suficiente.
- Una vez que termines, tómate otros minutos más para estirar el cuerpo, como si acabaras de hacer gimnasia.
- Si al principio no logras centrarte, no debes preocuparte. Es absolutamente habitual, debes tomarlo como un aprendizaje que se resolverá pronto.
Técnicas de meditación para principiantes
Centra tu atención
Al estar relajados, en un lugar tranquilo, el primero paso a dar es centrar la atención en algo. Son muchas las cosas o los objetos que podemos elegir, pero en un primer momento, puedes centrarte solo en tu respiración. Será pausada y debes imaginar todo el proceso: desde que tomas el aire por la nariz, cómo este va pasando hacia el interior, la sensación que esto te brinda hasta la expulsión del mismo por la boca.
Visualiza cada paso
Lo hemos mencionado pero es importante visualizar cada paso. De manera que así nuestra atención estará totalmente centrada en ese ‘algo’ que hayamos elegido. A veces la concentración se nos va y la mente piensa en otras cosas. No debes enfadarte ni molestarte lo más mínimo, debes dejar que fluya y recuperar la concentración. Si te pones nervioso por ello, te resultará más complicado volver a concentrarte.
La sensación de contacto
Después de centrarnos en la respiración, que es un arma clave para conseguir una buena técnica de meditación, pasamos a la siguiente fase. En este caso, tendremos la sensación de contacto de todo el cuerpo. ¿Cómo? Pues a través de lo que nos hace sentir cada parte. Por ejemplo, el tener apoyamos los pies, nos centraremos en los dedos, en cada uno de ellos, como se van colocando y haciendo presión hacia el suelo.
Subiremos por las piernas y esa sensación de rigidez que a cada paso se va ablandando. Pensaremos en cómo tenemos colocado el cuerpo, al igual que los brazos y lo que nos hacen sentir cuando pensamos en ellos. Centrarse en cada parte hace que podamos ir liberando esas tensiones que hacen que estemos incómodos.
Cómo mantener la práctica en el tiempo
Al principio es complicado relajarnos y centrarnos en algo. Nuestra mente va por libre y lo sabemos. Por eso, entre las técnicas de meditación para principiantes debemos decir que necesitas de mucha paciencia pero también de práctica. Así que, elige una franja horaria para ti, cada día, y medita.
- No te critiques. Sabemos que no te saldrá a la primera pero lo estás intentando y eso es para estar orgulloso.
- Tienes que tener mucha paciencia y evitar los nervios porque estos empeoran el proceso.
- Como encontrarás un sinfín de recursos y técnicas en internet, puedes ir mejorando y aplicándolos.
- Recuerda siempre por qué comenzaste. No es para dejarlo a la ligera.
- Cumple con tus metas porque llegarán, solo hay que ser paciente.