La Tarta María Luisa tiene su origen en Asturias. Forma parte del legado gastronómico de María Luisa, la matriarca de los Loya, una familia que se ha dedicado durante tres generaciones a la cocina, convirtiéndose en toda una referencia de la cocina asturiana. Fácil y deliciosa, asi que es la tarta que hoy os proponemos en Bezzia.
La tarta María Luisa está compuesta por tres capas: una base de galleta, un relleno de yema, leche condensada y limón y una cobertura de merengue. Su elaboración es sencilla y el resultado excelente. La hemos preparado en un molde pequeño de 15 cm; si queréis hacerlo en uno de 24 no tenéis mas que doblar las cantidades.
Tiempo: 50 min
Dificultad: Fácil
Raciones: 8
Ingredientes
- 1 paquete de galletas María
- 75g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 35g. de almendras molidas
- 3 huevos
- Zumo de 1 limón
- 1 bote pequeño de leche condensada
- 3 cucharadas soperas de azúcar
Paso a paso
- Forra un molde desmontable de 15-16cm. con papel de horno y precalienta el horno a 180ºC.
- Tritura las galletas y las mezclamos con la mantequilla, la almendra molida y 1 cucharada de leche condensada.
- Cubre con esta mezcla tanto la base como las paredes del molde, hasta unos 6 cm. de altura.
- Introduce la base en el horno a 180ºC, durante 15 minutos.
- Mientras, separa las yemas de las claras. Reserva éstas últimas y bate las yemas con la leche condensada y el zumo de limón hasta lograr una crema homogénea.
- Saca el molde del horno y vierte la crema encima de la base de galleta.
- Mete de nuevo la tarta en el horno otros a 180ºC, durante 15 minutos o hasta que la superficie de la crema cuaje.
- Mientras, bate las claras a punto de nieve e incorpora el azúcar poco a poco en estas hasta lograr un merengue firme.
- Saca la tarta del horno y deja que se temple unos minutos. A continuación, vierte el merengue encima.
- Vuelve a introducir en el horno y hornea 15 minutos a 150 ºC. Después apaga el horno, pero mantén la tarta dentro hasta que el merengue coja color. Solo entonces, abre la puerta del horno y deja que la tarta se enfríe.
- Una vez fría, llévala a la nevera 2-3 horas. Antes de servir, desmolda la tarta con cuidado, pasando un cuchillo por los laterales primero. La tarta aguanta en la nevera hasta tres dias en perfecto estado.