¿Buscas un postre fácil, delicioso y refrescante para esos calurosos días de verano? La tarta helada de galletas y chocolate es una excelente opción que combina el cremoso sabor de la nata, el toque dulce del chocolate y la textura crujiente de las galletas. Este clásico de la repostería es tan sencillo de preparar que no necesitarás ser un experto en la cocina para conseguir un resultado espectacular. A continuación, te explicamos cómo hacer esta tarta paso a paso, incluyendo consejos y variaciones que harán que se convierta en tu postre favorito.
Lo mejor de esta receta es que solo necesitas cinco ingredientes básicos, todos fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Además, el proceso de elaboración no requiere el uso de horno, ya que el congelador será tu mejor aliado para lograr esa textura helada que todos amamos en los postres veraniegos. Si eres fan de las tartas de galletas, también te recomendamos que pruebes nuestra versión con café y cobertura de chocolate.
Ingredientes básicos
Para la elaboración de esta tarta helada, necesitarás lo siguiente:
- 300 ml de nata para montar (bien fría).
- 2 cucharadas de azúcar.
- Un paquete de galletas tipo María.
- 1/2 vaso de leche para remojar las galletas.
Para la cobertura:
- 140 g de chocolate para cobertura.
- Una nuez de mantequilla.
- 100 ml de nata líquida para montar.
- 1 galleta tipo digestive triturada para decoración.
Paso a paso para preparar la tarta helada de galletas y chocolate
1. Montar la nata
Comienza montando los 300 ml de nata con las dos cucharadas de azúcar. La nata debe estar bien fría para que monte con facilidad. Puedes usar una batidora eléctrica o varillas manuales si prefieres un método tradicional. Una vez montada, reserva en la nevera para que mantenga su consistencia.
2. Preparar el molde
Vierte una pequeña cantidad de nata montada en la base de un molde alargado. Si no tienes uno desmontable, te recomendamos forrarlo con papel film para facilitar el desmoldado después.
3. Montar las capas
Remoja ligeramente las galletas en leche, asegurándote de que no queden demasiado blandas para evitar que se rompan. Coloca las galletas verticalmente en el molde, alternando con capas de nata entre cada galleta. Este proceso debe repetirse hasta llenar el molde.
4. Congelar
Cubre el molde con papel film y llévalo al congelador durante al menos tres horas. Este es el tiempo mínimo necesario para que la tarta adquiera una textura firme y sea fácil de desmoldar.
5. Preparar la cobertura de chocolate
Una vez que la tarta esté lista, prepara la cobertura. Derrite el chocolate al baño maría con una nuez de mantequilla para darle brillo. Al mismo tiempo, lleva a ebullición los 100 ml de nata líquida en un cazo. Mezcla la nata caliente con el chocolate derretido hasta que tengas una mezcla homogénea. Deja que se temple antes de usar.
6. Decorar y servir
Saca la tarta del congelador y desmóldala con cuidado. Vierte la cobertura de chocolate de manera uniforme sobre la superficie y decora con galletas tipo digestive trituradas. Deja reposar al menos unos minutos para que la cobertura termine de asentarse.
Consejos y trucos para un resultado perfecto
- Variedad de galletas: Además de las galletas tipo María, puedes usar galletas de chocolate, speculoos o digestive para darle un toque diferente a tu tarta.
- Opciones de decoración: Además de las galletas trituradas, puedes añadir frutos secos, virutas de chocolate o incluso frutas frescas para complementar la presentación.
- Adaptaciones: Si prefieres un sabor menos dulce, sustituye parte del chocolate negro por chocolate con leche o blanco.
- Alternativa sin lácteos: Usa nata vegetal y leche de almendra o coco para adaptar la receta si tienes intolerancia a la lactosa.
Variaciones de la receta
Esta tarta se presta a múltiples variaciones dependiendo de tus preferencias:
- Tarta helada de cacahuete: Añade una capa de crema de cacahuete entre las galletas y la nata para un toque salado y único. Puedes consultar nuestra receta de tarta helada de cacahuete para más detalles.
- Tarta de moka: Sustituye parte de la leche por café para un sabor más intenso y adulto.
Esta tarta helada no solo es ideal para días calurosos, sino que también es perfecta para cumpleaños, reuniones familiares o cualquier ocasión especial. Su combinación de sabores y texturas siempre deja a todos encantados. Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados con un postre que, aunque fácil de hacer, luce espectacular y sabe aún mejor.