Con el calor del verano, ¿qué mejor opción que refrescarse con una deliciosa y cremosa tarta helada de cacahuete? Este postre es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una comida familiar, una celebración especial o simplemente para darte un gusto. En este artículo, te enseñaremos a preparar esta receta de forma detallada y con algunos trucos adicionales que te ayudarán a conseguir un resultado espectacular.
Además de su irresistible sabor, esta tarta es un ejemplo de cómo combinar ingredientes básicos como galletas, crema de cacahuete y chocolate en una receta que deleitará a todos. ¿Listo para disfrutar de un bocado fresco, dulce y crujiente? ¡Manos a la obra!
Ingredientes necesarios
Los ingredientes de esta receta están pensados para un molde de unos 20 cm de diámetro, pero puedes ajustarlos según el tamaño que prefieras. Estos son los ingredientes que necesitas para preparar nuestra tarta helada:
- 100 ml de leche entera.
- 400 g de nata de repostería.
- 220 g de crema de cacahuete.
- 175 g de azúcar.
- 3 claras de huevo.
- 6 hojas de gelatina neutra.
- 100 g de galletas tipo María.
- 2 cucharadas soperas de mantequilla.
- 3-4 barritas de chocolate para postres para la decoración.
Preparación paso a paso
1. Preparando la base de galleta
Para comenzar, pulveriza las galletas hasta convertirlas en polvo. Puedes hacerlo con una trituradora o de manera manual, colocándolas en una bolsa de plástico y machacándolas con un rodillo.
Derrite la mantequilla en el microondas o al fuego y mézclala con las galletas trituradas. Esta mezcla será la base de nuestra tarta. Distribúyela uniformemente por la base del molde, presionando ligeramente con una cuchara para que quede bien compacta. Mete el molde en el congelador mientras preparas el resto de la tarta.
2. Hidratar la gelatina
Coloca las hojas de gelatina en un plato hondo con agua fría durante unos 5 minutos para que se hidraten. Mientras tanto, calienta la leche en un cazo hasta que esté bien caliente pero sin que llegue a hervir. Añade las hojas de gelatina escurridas y remueve hasta que se disuelvan completamente. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente antes de usarla.
3. Montar las claras y la nata
- Separa las yemas de las claras de los huevos. Monta las claras a punto de nieve con 75 g de azúcar utilizando unas varillas eléctricas o manuales. Reserva.
- En un bol aparte, monta la nata con los 100 g restantes de azúcar hasta que forme picos suaves. No la batas en exceso para evitar que se corte.
4. Preparar la mezcla principal
Calienta ligeramente la crema de cacahuete en el microondas o al baño María para que quede más manejable. No calientes demasiado para evitar que pierda su textura cremosa.
En un bol amplio, mezcla la crema de cacahuete con la nata montada, incorporándola poco a poco con movimientos envolventes. Añade la leche con la gelatina disuelta y mezcla bien. Por último, incorpora las claras montadas con movimientos suaves para que la mezcla conserve su aire y quede esponjosa.
5. Montaje de la tarta
Saca el molde con la base de galleta del congelador. Vierte la mousse de cacahuete sobre la base y distribuye uniformemente con ayuda de una espátula. Asegúrate de que la superficie quede lisa para facilitar la decoración posterior. Vuelve a meter la tarta en el congelador y déjala reposar durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente cuajada.
6. Decoración con chocolate
Una vez que la tarta esté bien firme, derrite las barritas de chocolate al baño María o en el microondas siguiendo las instrucciones del envase. Deja que el chocolate se enfríe un poco antes de colocarlo en una bolsa de plástico pequeña. Haz un pequeño agujero en una de las esquinas de la bolsa y, presionando suavemente, dibuja líneas o patrones sobre la superficie de la tarta.
Si prefieres una decoración más elaborada, puedes utilizar crocanti de cacahuetes. Para prepararlo, derrite azúcar en una sartén hasta que se forme un caramelo dorado y añade cacahuetes troceados. Extiende la mezcla sobre papel de horno, déjala enfriar y tritúrala en trozos pequeños. Espolvorea este crocante sobre la tarta antes de servirla.
¡Y listo! Tu tarta helada de cacahuete está preparada para disfrutar. Este postre es una combinación perfecta de sabores y texturas: la cremosidad de la mousse, el toque crujiente de la base de galletas y la intensidad del chocolate. Una delicia que seguramente se convertirá en una de tus recetas favoritas. Recuerda que puedes personalizarla añadiendo otros ingredientes como frutas frescas, caramelos o incluso una capa adicional de helado para hacerlo aún más especial.