Con este calor en la mayoría de ocasiones apetecen platos refrescantes como esta ensalada de cous-cous o tabbouleh libanés. La receta tiene origen en Siria y el Líbano y se suele servir muy fría como acompañamiento de otros platos.
La preparación es de lo más sencilla, básicamente tenemos que cortar unas verduras y calentar un poco de agua, hasta el más inexperto en la cocina podría hacerlo. Cabe destacar también que este plato es rico en nutrientes, ya que vamos a usa de todas las verduras en crudo.
Ingredientes:
(Para 4 personas).
- 2 vasos de cous-cous.
- 2 vasos de agua.
- Zumo de 1/2 limón.
- 2 tomates.
- 1 cebolleta.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 pimiento verde.
- 1 pepino.
- 1/2 vaso de perejil fresco picado.
- 1/4 vaso de hierbabuena fresca.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- 1 pizca de comino en polvo.
- 1 pizca de pimienta molida.
- 1 pizca de sal.
Preparación del tabbouleh o tabulé:
Comenzaremos calentando los dos vasos de agua en una cacerola hasta que rompa a hervir. Ponemos el cous-cous en un recipiente hondo, en el cuál prepararemos la ensalada, y vertemos el agua caliente en él, junto al aceite de oliva, el zumo de medio limón y una pizca de sal. Removemos y dejamos reposar para que el cous-cous absorba el líquido y se reblandezca.
Limpiamos la cebolleta, le quitamos las raíces y la capa más externa y la picamos finamente. Pelamos los tomates y los cortamos en pequeños dados. Quitamos la piel al pepino y lo cortamos en cuadrados pequeños. Limpiamos de semillas las mitades de los pimientos y los cortamos también en trozos pequeños. Agregamos todas estas verduras cortadas al recipiente donde se encuentra el cous-cous y mezclamos.
Ahora es el momento de condimentar el tabbouleh e incorporar las hierbas aromáticas, para que así estas no pierdan demasiado su frescura. Espolvoreamos comino en polvo y un poco de pimienta negra molida al gusto. Picamos finamente el perejil y troceamos las hojas de hierbabuena, tratando que queden los trozos ás grande que el perejil. Añadimos las hierbas picadas a la ensalada y mezclamos todo.
A la hora se servir, se suele hacer bien frío. Si lo refrigeramos tapado durante una hora en la nevera, conseguiremos que los sabores se integren mejor y además obtendremos un tabbouleh de lo más refrescante.