Para muchos adultos expresar sus emociones puede ser todo un misterio pero en realidad es necesario para poder mantenerse equilibrado física y emocionalmente. Los niños deben aprenderlo desde que son bien pequeños porque las habilidades emocionales se aprenden y son necesarias para la vida.
También es importante que a tus hijos se les permita experimentar toda la gama de emociones, buenas y malas. Es posible que quieres protegerles de sentirse molestos o decepcionados resolviendo sus problemas o interviniendo con demasiada frecuencia, pero esto no los beneficiará a largo plazo.
Cuando tus hijos son independientes, deben ser capaces de manejar sus emociones y no dejar que una pequeña decepción, como no ganar una carrera en la escuela, se convierta en un evento paralizante.
Sé un padre involucrado
El papel de un padre en el desarrollo emocional de su hijo es crucial. Los niños necesitan sentirse igual de amados por ambos padres y necesitan modelos sólidos de roles masculinos y femeninos en sus vidas. Con la historia de la sociedad y el papel que se les dio a los padres, es maravilloso ver a tantos padres que ahora se hacen cargo y están 100% involucrados.
Enseña a tu hijo a tomar decisiones
Los niños deben aprender a tomar decisiones desde una edad temprana. Al principio, esto se puede practicar con simples decisiones diarias, como qué ponerse, qué juego jugar o qué comer. Cuando toman decisiones, aprenden a aceptar las consecuencias de esas decisiones.
Muestra interés real por tus hijos
Muestra interés real en lo que hace tu hijo y reconoce sus esfuerzos. Cuando los niños realizan tareas simples y son reconocidos por ellas, desarrollan un sentido de responsabilidad y esto conduce a la automotivación.
Fomentar las actividades físicas
Las actividades físicas son una excelente manera de manejar las emociones y también una salida para la tensión. Anima a tus hijos a participar en un montón de juegos físicos aire libre y actividades deportivas cuando sean mayores.
Enseña independencia
La independencia es el objetivo final de una buena crianza de los hijos. ¿Qué otro trabajo tiene que sea más importante que guiar a sus hijos ahora para que sean adultos felices y funcionales? Esta habilidad se puede enseñar desde una edad muy temprana. Siempre permitas que tus hijos hagan las cosas que pueden hacer ellos mismos.
Proporciona disciplina
Los niños que tienen una disciplina constante y justa en el hogar se sienten más seguros que aquellos que no son conscientes de sus límites. Los niños necesitan aprender valores, normas y comportamientos aceptables en la sociedad.
La disciplina debe ser justa, no extrema o hecha con enfado, y lo más importante, aplicarse consistentemente. Esto lleva a los niños a desarrollar autodisciplina a tiempo. Señala siempre el comportamiento inapropiado y no hagas de la disciplina un ataque personal contra tu hijo. Más bien di algo como: «Eso no fue algo amable de decir. ¿Puedes elegir diferentes palabras?”.
Ríe mucho en familia
Los niños naturalmente quieren reír y ser felices. Los bebés pequeños comienzan a sonreír después de unas pocas semanas y poco después comienzan a reírse. La risa es una de las alegrías de la vida y puede hacer que cualquier situación sea más ligera y soportable.
Haz de la risa un alimento básico en tu hogar. Reír juntos todo el tiempo, jugar con palabras y hacer bromas tontas… Se convertirá en una de sus mejores habilidades de afrontamiento emocional.