En ocasiones, las primeras citas pueden llenarnos de ilusión, expectativas y esperanza en cuanto a lo que el futuro puede traer. Sin embargo, también pueden convertirse en experiencias desagradables. Reconocer cuándo una cita no está funcionando puede ser clave para evitar perder tiempo, incomodidad o incluso exponerte a situaciones riesgosas. Saber cuándo abandonar una cita es una habilidad que te permitirá cuidarte emocional y físicamente.
Motivos para irte cuando la cita no está funcionando
No tienes que quedarte en una cita si te sientes incómodo, inseguro o desvalorizado. Es importante aprender a priorizar tu bienestar y poner límites saludables.
Te insulta o te riñe
Nadie debería soportar insultos o humillaciones, y menos en una primera cita. Si la persona con la que te encuentras hace comentarios despectivos, te critica o intenta menospreciarte de cualquier forma, este es un claro indicio de que no es alguien con quien debas pasar más tiempo. El respeto es elemental y una falta de este en la primera cita es una señal inequívoca de que esta no es la persona adecuada para ti.
Te sientes inseguro
La seguridad es primordial en las citas. Si, por cualquier razón, te sientes incómodo, asustado o inseguro con la otra persona, confía en tus instintos y termina la cita. A veces, este sentimiento puede surgir por el comportamiento de tu cita, por su lenguaje corporal o por ciertos comentarios que te generen desconfianza.
Recuerda que no necesitas justificarte; tu bienestar y seguridad deben ser tu prioridad. Tal como dice el dicho, más vale prevenir que lamentar.
La conversación no fluye
Las charlas en una primera cita son una de las mejores formas de conocerse mutuamente. Sin embargo, si notas que eres la única persona que hace preguntas o intentas mantener la conversación y no recibes respuestas claras o interés por parte de la otra persona, este puede ser un signo de incompatibilidad.
Por otro lado, si la cita es quien monopoliza la conversación sin mostrar interés en conocerte, interrumpiéndote constantemente o carente de empatía, esto también puede indicar que no es la mejor compañía para ti.
Comportamientos inapropiados
Existen comportamientos que simplemente no deberían tolerarse en una primera cita. Por ejemplo, comentarios racistas, sexistas o homófobos, excesos de alcohol o drogas, o incluso una falta básica de educación como tratar mal al personal del lugar.
Estos comportamientos no solo son alarmantes, sino que también reflejan actitudes y valores que difícilmente cambiarán. Ante estas señales, no hay ninguna necesidad de prolongar la interacción.
¿Cómo prepararte emocionalmente para una cita?
Antes de cualquier primera cita, es útil dedicar un momento para reflexionar y prepararte emocionalmente. Esto no solo te ayudará a sentirte más seguro de ti mismo, sino que también te permitirá identificar rápidamente las señales de que algo no marcha bien.
Define tus límites
Antes de salir de casa, reflexiona sobre lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no. Tener límites claros evitará que te encuentres en situaciones incómodas que no sepas cómo manejar. Si alguien cruza esos límites, no temas expresarlo o retirarte.
Confía en tus instintos
Si algo no se siente bien desde el principio, probablemente no lo sea. Aprende a escuchar tu intuición y no dudes en tomar decisiones basadas en lo que sientes. Muchas veces, las primeras impresiones son reveladoras.
Tener un plan de respaldo
Especialmente si no conoces bien a la otra persona, asegúrate de tener un plan en caso de que necesites abandonar la cita. Esto podría incluir informarle a un amigo o familiar sobre tu ubicación o disponer de un medio de transporte independiente.
Estrategias para salir de una cita incómoda
Nadie debería sentirse atrapado en una situación desagradable. Si decides que es hora de irte, aquí tienes algunas estrategias que puedes usar:
- Ofrece una excusa amable, como que tienes que levantarte temprano o que tienes un compromiso.
- Pide ayuda a un amigo a través de un mensaje para que te llame con una »emergencia» improvisada.
- Si te sientes en peligro, no temas ser directa y alejarte lo más rápido posible.
Salvaguardar tu bienestar es la prioridad. Recuerda que no debes nada a la otra persona más allá de respeto y educación básica.
Aprender a identificar cuándo no vale la pena seguir en una cita es una habilidad que puede ahorrarte momentos incómodos y preservar tu autoestima. Valorar quién eres y lo que buscas en una relación es clave para establecer interacciones significativas y saludables.