Los datos son escalofriantes y es que durante el año pasado se produjo casi 400 suicidios de menores de edad. Aparte de esto, los intentos de suicidio se han multiplicado por 26 en los últimos 10 años. A pesar de estos datos hay que indicar que en ocasiones es posible el prevenir algunos de estos suicidios. Hay una serie de señales bastante claras que pueden ayudar a los padres a evitar el suicidio de los hijos.
En el siguiente artículo te hablamos de una serie de señales de alerta, que pueden ayudar a detectar pensamientos suicidas en los jóvenes y adolescentes.
El acoso y el suicido en los jóvenes
El factor de riesgo más importante en lo que se refiere al suicidio en los adolescentes, es sin lugar a dudas el acoso ya sea través del bullying o del ciberbullying. Según diversos estudios, los jóvenes que son víctimas de acoso tienen un mayor riesgo de sufrir pensamientos suicidas que aquellos jóvenes que no sufren ningún tipo de acoso. En los últimos años el ciberacoso ha ido a más y son muchos los jóvenes los que tras sufrir este tipo de acoso a través de las redes sociales, tienen permanentemente ideas y pensamientos suicidas.
Comportamiento suicida, autolesiones y pensamientos sobre la muerte
No es lo mismo el tener un comportamiento suicida que el autolesionarse y tener ciertas ideas acerca de la muerte. El pensar de manera continua en la muerte puede ayudar a que el joven tenga un cierto alivio sobre el malestar general que tiene. El autolesionarse es una manera que tiene el joven para poder canalizar el citado malestar. Por último, el comportamiento suicida si que supone un plan para terminar con su propia vida.
Señales de alerta del suicidio en adolescentes
Hay una serie de señales de alerta que pueden indicar que un joven tiene ciertos pensamientos de tipo suicida:
Cambios bruscos en el estado de ánimo
Una de las señales de alerta más claras es la del cambio brusco en el estado de ánimo. El joven puede mostrarse algo más triste, decaído o apático. El cambio en el estado de ánimo debe ser prolongado en el tiempo a la vez que acentuado.
Cambios importantes en la conducta
Cambios importantes en la conducta puede ser sinónimo de ciertos pensamientos suicidas. Dichos cambios pueden afectar al sueño, a la alimentación o la propia personalidad.
Aislamiento social
Una de las señales más claras puede consistir en aislarse del mundo y pasar mucho tiempo encerrado en la habitación. Apenas tiene contacto con sus amigos ya que prefiere no salir y encerrarse en su cuarto.
Bajo rendimiento escolar
Un bajo rendimiento escolar sin una causa aparente, puede estar detrás de ciertos pensamientos de tipo suicidas.
Ideas relacionadas con la muerte
Suele pasar que el joven comience a tener ciertas preocupaciones sobre todo lo que rodea a la muerte. Puede preguntar mucho por el tema o buscar continuamente en internet.
Autolesiones
Una de las señales más claras sobre un pensamiento suicida es la de autolesionarse. Con ello el joven puede buscar la redención ante un fuerte sentimiento de culpabilidad o como una manera de aliviar tensiones.
Descuido del aspecto físico
Puede ocurrir que el joven se muestre apático ante la vida y comience a dejarse ir desde el punto de vista del aspecto personal.
La importancia de pedir ayuda
En el caso de que los padres observen algunas de las señales de alerta vistas anteriormente es importante sentarse con el joven y hablar de una manera abierta sobre el tema. Aunque mucha gente pueda pensar todo lo contrario, la verdad es que hablar del suicidio sin ningún tipo de tapujos puede ayudar a prevenirlo.
Además de abordar el tema con el adolescente es muy importante pedir ayuda a un profesional, tanto a un psiquiatra como a un psicólogo. El profesional puede ayudar a que el joven se retracte de tales pensamientos y que no llegue a realizar el temido suicidio.