Los ciclos en la pareja son muy variables y no siempre nos mantenemos en el mismo punto. Es normal que las parejas evolucionen pero hay que tener cuidado con esa evolución para que la rutina y la confianza no se traduzca en distanciamiento y falta de intimidad.
El distanciamiento puede llevar a la ruptura si no se toman medidas para evitarlo. Este es un problema que afecta a muchas parejas y que crea auténticos abismos entre ellas, con otros problemas añadidos como la falta de comunicación y de contacto. Es por eso que debemos aprender a ver las señales de distanciamiento con antelación.
La pareja no es la prioridad
Si a la hora de establecer prioridades entre lo que importa y lo que es secundario siempre dejamos a nuestra pareja en un segundo plano es que probablemente ya nos hemos distanciado sin casi darnos cuenta. Antes de quedarnos con la pareja y hacerle compañía preferimos irnos a hacer cosas que nos gustan o bien ponemos por delante nuestros intereses aunque sepamos que para la pareja es algo importante. Esto es una señal de que ha dejado de importarnos en gran medida el estar con la pareja y disfrutar de su compañía.
No se resuelven los conflictos
Otro de los problemas que pueden surgir es que no se resuelven los conflictos. Si hay un problema simplemente se va dejando pasar o no se llega a un acuerdo. Esto crea todavía más distancia entre las personas. Los conflictos en la pareja deben resolverse cuanto antes y llegar a acuerdos o de lo contrario solo crean más problemas.
Se cae en la rutina
Una señal de que algo ocurre en la pareja es que se cae cada vez más en la rutina. Ya no se buscan nuevas actividades o retos para mejorar esa relación, sino que se sigue con la dinámica de siempre, aunque esta pueda llegar a aburrir. Este es uno de los problemas más habituales en todas las parejas.
Falta de comunicación
La falta de comunicación siempre es una señal de que una pareja se distancia y hay problemas. La comunicación es algo fundamental y se trata de uno de los pilares de cualquier relación. Si hay falta de comunicación no se resolverán los conflictos y se acabará la intimidad en la pareja. Si vemos que hay falta de comunicación a la hora de tratar temas importantes es hora de plantearlo firmemente para que no vaya a más.
Tiempo de ocio por separado
Si el tiempo de ocio y diversión termina disfrutándose siempre por separado puede ser otra señal de que algo va mal. Está bien tener aficiones propias y disfrutar del espacio de cada uno, pero también se debe disfrutar de la pareja en momentos de ocio, ya que las buenas experiencias son positivas para la pareja. Compartir diversión y relajación durante el tiempo de ocio diario es algo que puede mejorar mucho la comunicación dentro de la pareja. Es por eso que una buena idea consiste en establecer planes para realizar juntos, con momentos a solas que creen intimidad. La vuelta de esa intimidad entre los dos mejora la comunicación y la relación.
No hay aficiones en común
Aunque la pareja no comparta todas sus aficiones, lo cierto es que es posible apoyar al otro en ellas. Compartir la afición de alguien porque es algo importante para esa persona puede ser un gran avance en la relación. Es por eso que aunque cada uno tenga sus propias aficiones, ambos deben apoyarse en ellas e incluso acompañarse. Así seremos conscientes de que le importamos al otro, ya que nos lo demuestra por su interés por nuestros hobbies. Si ya no hay interés a la hora de apoyar al otro, es una señal de que algo va mal.