Todavía y a día de hoy es mucha la gente la que asocia el maltrato con el pegar una manera física. Por desgracia el maltrato psicológico es mucho más grave y mina más a la persona que el físico. En los últimos años ha ido ganando terreno poco a poco el maltrato a través de las redes sociales como ocurre con el famoso WhatsApp.
Es bastante común y habitual que muchas personas sufran un cibercontrol por parte de sus parejas, algo que no se debe permitir y atajar lo más pronto posible.
Cómo identificar el maltrato por WhatsApp
Maltratar a otra persona por WhatsApp es un caso bastante claro de ciberacoso. La persona maltratadora se vale de las nuevas tecnologías para denigrar, manipular y hacer daño a la pareja. El gran problema de todo estriba en el hecho de que muchos jóvenes ven absolutamente normal que su pareja les mire el teléfono y en cierta medida ejerzan cierto control, ya que ello significa una muestra de amor y afecto importante. Acto seguido os mostramos algunos signos claros que pueden hacer ver que existe un maltrato importante por WhatsApp:
- La persona maltratadora exige a su pareja que lea los mensajes de WhatsApp de una manera inmediata. De lo contrario se enfada mucho y ello es objeto de una futura disputa o pelea.
- Otro de los signos que pueden mostrar que una persona sufre ciberacoso por parte de la pareja es el hecho de estar en línea y no responder a la persona tóxica al momento. Ello genera multitud de sentimientos negativos como la desconfianza o los celos.
- La famosa ley del hielo es otra de maltratar a la pareja en relación al WhatsApp. Ello ocurre a causa de una gran pelea o discusión. Este hecho motiva que la parte maltratadora opte por borrar de sus contactos a su pareja y no hablar nada a través de dicha aplicación. Con ello se puede observar la falta de madurez de una la partes y el maltrato claro que sufre la parte sometida.
- Otras de las acciones más sibilinas es la de mandar mensajes a la persona sometida, haciéndose pasar por otra persona. Con ello busca observar el comportamiento de la pareja y si se adecua a lo deseado.
- Si hay mutuo acuerdo por ambas partes, no hay problema alguno a la hora de mandar ciertas fotos subidas de tono. El problema surge cuando el manipulador las exige y a la pareja no le apetece. A partir de ese momento, no duda en criticar y amenazar a la pareja
- No es aconsejable el compartir la ubicación del móvil con la pareja. Se trata de una manera real de controlar todos los movimientos y de limitar la intimidad de la persona maltratada. Es un caso claro y evidente de maltrato emocional y psicológico.
En definitiva, no se puede permitir bajo ningún concepto que en cualquier pareja se permita el maltrato. Da igual que sea físico o mental, la pareja debe basarse en la confianza, en el respeto, en la independencia y en el amor. Cualquier elemento que vulnere tales valores convierten a la relación en tóxica y poco recomendable.