Son muchas las personas que deciden cambiar de estilo de alimentación para cuidar su salud. Dietas como la keto o cetogénica, que son bajas en carbohidratos, tienen cada vez más seguidores. Ahora bien, es posible que haya mujeres que estén siguiendo este estilo de alimentación y quieran quedarse o se han quedado embarazadas y les entre la duda de si pueden seguir alimentándose así o no.
Por ello, en el artículo de hoy vamos a hablar de la dieta cetogénica en embarazadas para tratar de resolver las posibles dudas que pueda haber.
¿Quedarse embarazada en keto?
La dificultad para quedarse embarazada tiene que ver mucho con la resistencia a la insulina, la obsesidad, la diabetes o prediabetes. La mayoría de los casos no está diagnosticado al no ser casos grabes. Por lo que una dieta baja en carbohidratos y azúcares es beneficiosa para conseguir el embarazo.
Es posible asustarse si se habla de keto en el embarazo, pero normalmente es cuando se confunde la cetosis nutricional (flexibilidad metabólica) con la cetoacidosis que es una enfermedad.
Si vamos al médico y le consultamos sobre esta dieta y le decimos que durante el embarazo vamos a comer carnes, pescados, huevos, verduras, grasas saludables y evitar azucares, ultraprocesados, carbohidratos rápidos. Si lo planteamos así se puede ver que es una dieta con comida nutritiva y real, por lo que es totalmente beneficiosa para cualquier persona que quiera seguirla independientemente de su edad o de si está o no embarazada.
Hay que tener en cuenta, que este tipo de alimentación no está planteado como una dieta adelgazante, sino como un estilo de alimentación con comida lo más real posible, eliminando aquellos alimentos que el organismo humano no tolera tan bien y suelen causar inflamación y otros problemas.
Podéis saber más sobre este tipo de alimentación en las mujeres en el siguiente artículo: Hacer dieta keto o baja en carbohidratos en mujeres
Keto y embarazo
Durante el embarazo se puede desarrollar lo conocido como diabetes gestacional. Durante el embarazo, los niveles de progesterona suben, esta hormona eleva los niveles de insulina. Esto se debe a que el organismo quiere llevar todo el potencial nutricional al feto. Es, por tanto, algo natural que se produzca durante el embarazo un aumento de la glucosa en sangre y una mayor resistencia a la insulina.
Ahora bien, sabiendo que va a suceder esto, debemos evitar llegar a padecer una diabetes gestacional. Si a este proceso de aumento de glucosa e insulina sumanos una alimentación alta en carbohidratos y azúcares, que se convierten en glucosa en nuestro cuerpo, es más fácil poder llegar a una diabetes gestacional. Por tanto, de nuevo vemos un beneficio de una dieta baja en carbohidratos y azúcares.
Lo ideal sería moderar los carbohidratos para mantenerse por debajo de menos 90 miligramos por decilitros en ayunas. Se puede medir todas las mañanas la glucosa en sangre con un test muy sencillo que se puede hacer en casa. También hay que tener en cuenta de que deben estar por encima de 81 miligramos por decilitros.
El test de glucosa se puede conseguir facilmente y funciona con una gotita de sangre.
Además, con este tipo de alimentación, se reducen las nauseas y vómitos, que suelen estar relacionadas con la hipoglucemia, por lo que al consumir alimentos bajos en carbohidratos se reducen mucho estas nauseas y vómitos.
Otros beneficios de estilos de alimentación con comida real y bajos en carbohidratos durante el embarazo
Hay diversos estudios en torno a la relación entre la alimentación y el buen desarrollo del embarazo que señalan que estilos de alimentación saludables como el que estamos proponiendo tienen numerosos beneficios y ayudan a reducir muchos riesgos como:
- Reducir las posibilidades de abortos espontáneos.
- Disminución en la preeclampsia.
- Evita las posibilidades de tener diabetes gestacional.
- Se producen menos cesareas de emergencia.
- Hay menos defectos de nacimiento, también se reduce la macrosomia fetal (que el feto sea demasiado grande cuando nazca)
- Se reducen las posibilidades de que tanto la madre como el feto puedan padecer de diabetes tipo 2.
- Disminución en la presión arterial elevada.
Cómo hacer keto durante el embarazo
Lo ideal sería haber comenzado este tipo de alimentación entre 2 y 3 meses antes de quedarse embarazada, por lo que si te estas planteando quedarte embarazada es el momento de cambiar de estilo de alimentación. Si ya estás embarazada no pasa nada por comenzar el cambio tampoco.
Al empezar ya el embarazo sin resistencia a la insulina y con un metabolismo flexible, podremos beneficiarnos de todas estas ventajas que hemos comentado acerca de este estilo de alimentación.
Si estás planteando quedarte embarazada, lo recomendable es ir al médico a hacerse un análisis. En este análisis, hay que mirar la HbA1c (es decir los niveles de glucosa de los últimos meses) se trata de un test que da un promedio, dicho promedio debería estar por debajo de 5,7%. También puedes ir comenzando a hacer los test de glucosa en ayunas para controlar cómo está. Lo ideal sería plantearse el embarazo cuando durante un par de semanas la glucosa se haya mantenido por debajo de 100 miligramos por decilitros.
Estos test los mantendremos durante el embarazo para seguir controlándonos. En este caso, recordemos que tenemos que mantenernos entre 81 y 90 miligramos por decilitros como ideal o al menos por debajo de 100.
Debemos apuntar nuestra glucosa diaria, para que podamos enseñársela a nuestro médico y no tener la necesidad de hacer el test de la tolerancia a la glucosa, que puede ser perjudicial en ese momento para nuestro organismo al llevar tiempo con un bajo consumo de glucosa.
Hay que evitar el ayuno cuando estamos embarazadas, debemos escuchar nuestro cuerpo y comer una buena alimentación siempre que tu cuerpo sienta hambre. No cuentes calorias, no hagas dietas y no tomes suplementos sin supervisión médica.
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