El salteado agridulce de pollo, brócoli y zanahoria es una receta que combina sabores intensos, colores vibrantes y una textura deliciosa. Esta receta no solo destaca por ser fácil de preparar, sino también por su versatilidad, ya que puedes personalizarla según tus preferencias y los ingredientes que tengas a mano. Además, es una excelente opción para comer saludable sin renunciar al sabor, siendo ideal para disfrutar durante todo el año.
Razones para amar esta receta
La estética de este plato es inigualable. El contraste visual entre los tonos brillantes del brócoli y las zanahorias, junto con el rico color de la salsa agridulce, lo convierte en una opción atractiva para cualquier ocasión. Pero lo mejor está en el sabor: es un equilibrio perfecto entre lo dulce, lo salado y el toque umami que aporta la salsa de soja. Además, la textura crujiente de las verduras y la jugosidad del pollo lo hacen simplemente irresistible.
Ingredientes para 3-4 personas
- 1 pechuga de pollo cortada en dados.
- 2 zanahorias grandes, en rodajas (puedes cocerlas previamente durante 4 minutos si no te gustan al dente).
- 1 pimiento verde cortado a groso modo.
- 1 cebolla picada a groso modo.
- Unos ramilletes de brócoli.
- Frutos secos al gusto para decorar (almendras, anacardos o nueces).
- Aceite de oliva para saltear.
- Para la salsa: 3 cucharadas de tomate frito, 2 cucharadas de salsa de soja, 1,5 cucharadas de azúcar, una tacita de agua, un chorrito de vinagre, una pizca de jengibre rallado y pimienta negra al gusto.
Paso a paso para preparar el salteado agridulce
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y saltea los dados de pollo hasta que estén bien dorados. Resérvalos en un plato aparte.
- En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el pimiento verde junto con una pizca de jengibre rallado. Cocina durante unos 3-4 minutos, hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
- Retira la mezcla de cebolla y pimiento, y añade el brócoli a la sartén. Cocina durante unos minutos según tu preferencia: puedes dejarlo al dente para mantener su textura crujiente o cocinarlo un poco más si lo prefieres más blando.
- En otra sartén, prepara la salsa agridulce. Para ello, mezcla el tomate frito, la salsa de soja, el azúcar, el agua y el vinagre. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego, dejando que la salsa espese. Prueba y ajusta la sazón con una pizca de pimienta negra.
- Cuando la salsa esté lista, incorpora el pollo, las zanahorias, el brócoli, la cebolla y el pimiento verde. Revuelve bien para que todos los ingredientes se impregnen con el sabor de la salsa.
- Deja cocinar a fuego medio durante un par de minutos más, permitiendo que los sabores se integren por completo.
- Sirve el salteado en una fuente, decorándolo con los frutos secos de tu elección para añadir un toque crujiente y más sabor.
Consejos para personalizar tu salteado
- Añade más verduras: Brócoli, zanahorias y pimientos son deliciosos, pero no dudes en incluir calabacín, champiñones o incluso brotes de soja para variar.
- Experimenta con las proteínas: Si no tienes pollo, puedes usar tofu, gambas o incluso solomillo de cerdo, como en esta receta de salteado de brócoli y solomillo de cerdo.
- Juega con las especias: Para un toque picante, añade un poco de chile en polvo o una guindilla picada. Si prefieres sabores más aromáticos, prueba con una pizca de cúrcuma o comino.
- Acompaña tu plato: Este salteado es perfecto por sí mismo, pero también puedes servirlo con arroz blanco, arroz basmati o noodles.
Este salteado agridulce de pollo, brócoli y zanahoria es la perfecta combinación de rapidez, salud y sabor. Gracias a su sencillez, su textura crujiente y su perfil de sabor equilibrado, se adapta tanto a almuerzos como a cenas informales o incluso ocasiones especiales. Cada bocado te transportará a una experiencia culinaria única, y lo mejor es que puedes personalizarlo fácilmente según tus preferencias. ¿Qué esperas para probarlo?