Cara redonda
Las caras redondas suelen caracterizarse por tener mejillas prominentes y una estructura facial más ancha que larga. Este tipo de rostro busca estilizarse visualmente para lograr un efecto más alargado y definido. La clave está en crear líneas angulosas mediante el correcto uso del rubor.
La mejor técnica de maquillaje para este tipo de rostros es aplicar el rubor con líneas diagonales. Para ello, sigue estos pasos:
- Localiza tres puntos clave en tu cara: debajo del pómulo, el final de la oreja y el mentón.
- Aplica el rubor en el punto debajo del pómulo y desliza el pincel en dirección diagonal hacia el final de la oreja, suavizando los trazos hacia el mentón.
- Elige un tono más oscuro que el color de tu piel para crear profundidad y alargar visualmente el rostro.
Evita los tonos brillantes en favor de los mates y asegúrate de no aplicar rubor en las manzanas de las mejillas, ya que esto puede dar un efecto más redondeado.
Cara cuadrada
Las caras cuadradas presentan líneas marcadas y una mandíbula definida. El objetivo del maquillaje es suavizar estas líneas angulosas para lograr un aspecto más equilibrado y armónico.
Para lograr esto:
- Sorpréndete frente al espejo y sonríe. Esto te ayudará a identificar las partes más prominentes de tus mejillas, conocidas como las «manzanas».
- Con un pincel grande de cerdas suaves, aplica un rubor de tono brillante justo en estas áreas y difumina hacia arriba, llegando casi a la altura de las cejas.
- Es crucial no alargar horizontalmente el rubor para evitar ensanchar visualmente el rostro.
Si utilizas un contouring ligero en la mandíbula, combinado con esta técnica, lograrás un balance perfecto.
Cara ovalada
Entre todas las formas de rostro, la ovalada es considerada la más versátil y equilibrada. En este caso, cualquier estilo de aplicación de rubor tiende a funcionar bien, pero hay técnicas específicas que pueden resaltar aún más las facciones naturales.
Para optimizar el maquillaje:
- Aplica rubor desde la parte superior del pómulo hasta el centro de la mejilla, formando un trazo más horizontal. Esto brinda un efecto de frescura al rostro.
- Agrega un toque de un tono ligeramente más brillante en nariz, barbilla y frente para destacar los puntos altos de tu cara.
- Difumina cuidadosamente para evitar líneas marcadas y mantener un aspecto natural.
Recuerda que menos es más. Con un rostro ovalado, el objetivo es simplemente realzar la forma, no alterar sus proporciones ya equilibradas.
Cara triangular
En los rostros triangulares, la frente es más estrecha, mientras que la mandíbula tiende a ser más ancha. El maquillaje busca equilibrar estas proporciones creando un efecto de «triángulo invertido».
Para conseguir este look:
- Aplica rubor de tono vivo en los pómulos y la barbilla.
- Difumina el rubor desde la barbilla hacia los costados, formando una «V» que conecta con los pómulos.
- Complementa colocando un toque ligero de rubor en las sienes para suavizar las transiciones faciales.
Este enfoque asegura que las miradas se dirijan hacia los puntos fuertes del rostro, minimizando los ángulos rectos en la mandíbula.
Cara alargada
Las caras alargadas destacan por su longitud y proporciones equilibradas pero verticales. El objetivo es reducir visualmente esta longitud y hacer que el rostro parezca más corto y ancho.
Puedes lograrlo con estas técnicas:
- Aplica el rubor en forma horizontal justo debajo de los pómulos y difumina hacia arriba y abajo. Esto genera un efecto visual de «corte» en la longitud del rostro.
- Añade un toque de rubor en la barbilla y difumina hacia los lados.
- Si tu peinado deja la frente descubierta, considera aplicar un poco en las sienes para ampliar visualmente la región superior.
Cara corazón
Los rostros en forma de corazón tienen mejillas prominentes y un mentón delgado. El objetivo aquí es crear un equilibrio entre la frente amplia y el mentón estrecho.
Prueba esta técnica:
- Aplica rubor en forma de «C» desde las sienes hasta la parte baja de las mejillas.
- Con una brocha más grande, difumina hacia los lados para suavizar las transiciones.
- Utiliza un tono más oscuro de rubor en el mentón para «asentar» visualmente las proporciones del rostro.
Usar el rubor de manera estratégica según la forma de tu rostro no solo realza tus mejores características, sino que permite equilibrar tus proporciones faciales. Dedicar tiempo a identificar correctamente tu tipo de rostro y aplicar estas técnicas marcará una gran diferencia en tu rutina de maquillaje.