Tal y como su nombre indica, el rizador de pestañas es uno de los dispositivos más usados para darle más vida esta parte del ojo. Sí, porque aunque no las riza tal y como lo entendemos, pero sí que le dará forma. Esto equivale a que nuestra mirada será totalmente diferente y cuando lo uses una vez, lo querrás seguir usando siempre.
Por eso, se ha convertido en uno de los productos más vendidos. ¡No es algo que nos extrañe, la verdad! Seguro que tú también lo tienes en tu neceser. Tanto si es así como si todavía no, necesitas conocer un poco más de él, de sus ventajas y de todo lo que puede hacer por nosotros. ¿Estás preparado o preparada para descubrirlo?
Cuándo se usa el rizador de pestañas
Siempre que quieras darle un nuevo aire a tu mirada, necesitas usar el rizador. Es decir, que no hace falte que sea para completar un maquillaje de día o de noche, sino que también podrás echar mano de él, si no te apetece ir maquillada. Así, la naturalidad no solo estará en tu piel sino también en tus ojos. Allá por los años 30 se dejó ver por primera vez y parece que hasta hoy en día no ha dejado de tener la importancia tan vital que tiene. Eso sí, también debemos apuntar que este dispositivo se usará siempre con las pestañas limpias, es decir, libres de rímel. Aunque no se sabe por qué razón, que muchas personas siguen creyendo que es después de maquillarse y no. Porque si tienes rímel en ellas pueden romperse o quedar un efecto no deseado.
Cómo se utiliza un rizador de pestañas
Ya sabemos en qué momento sí se debe usar y cuando no. Por lo que ahora, nos queda explicar cómo deben ser los pasos para apostar por una mirada natural, intensa y luciendo pestañas como nunca:
- Esta herramienta se debe usar con el ojo abierto y además, solo rizarás las pestañas superiores. En la parte superior del rizador lleva una especie de almohadilla. Ahí colocaremos las pestañas.
- Debes colocar las pestañas en el rizador, lo más cercanas al párpado, aunque lógicamente no tocarán esta última zona.
- Ahora solo queda presionar unos 3 segundos y abrir el rizador cuando hayamos terminado, antes de tirar y que se rompan las pestañas.
- Pero eso sí, puedes rizar en un punto o en dos. Lo más habitual es presionar cerca de la base de las mismas y luego, más próximos a la zona de las puntas. Pero si es cierto que las pestañas son extra-largas, incluso podrías pararte a rizarlas en un punto mediano.
- Si las marcas en la parte de la raíz, tu mirada tendrá un acabado elegante y jovial. Si apuestas por marcar la parte media, entonces una vez que apliques el rímel, parecerá que también hayas delineado el ojo. Por lo que ambas opciones son favorecedoras.
Cuánto dura el rizador
Se dice que duran alrededor de unos 6 meses. Pero es cierto que también dependerá del uso que le des. Lo importante es que siempre lo laves bien, evitando así todo tipo de suciedad y mantengas la almohadilla en buen estado. Si ves que se va deteriorando, debemos hacernos con otra. Porque podría dar tirones o enganchar las pestañas y no es lo que queremos. Así que, cuando vayas a comprar uno asegúrate que cuenta con recambios. Porque de este modo también te evitar el tener que comprar la herramienta completa de cada vez. Algunos modelos son perfectos para aguantar calor. ¿Qué significa esto? Que podremos rizar y aplicar un poco de calor con el secador, aunque no debemos dejar que llegue a quemar porque podría ser perjudicial.