El risotto es una de las preparaciones más populares de la tradición culinaria italiana. Este plato destaca por su textura melosa y cremosa, lograda gracias a la técnica de cocción lenta y a un constante añadido de caldo caliente. Aunque la base del risotto es el arroz, este puede combinarse con una gran variedad de ingredientes que enriquecen su sabor. En esta ocasión, presentamos una receta detallada de risotto con champiñones y gambas, dos ingredientes que aportan un sabor intenso y delicado. Este risotto no solo es delicioso, sino que está diseñado para seducir incluso a los paladares más exigentes.
La clave para un risotto perfecto reside en la >paciencia y la elección de ingredientes de calidad. El arroz debe ser de tipo redondo, de grano corto y rico en almidón, como el arborio o carnaroli, ya que son ideales para desarrollar la cremosidad que caracteriza este plato. Además, el caldo utilizado debe ser casero, lo que garantiza una experiencia culinaria más auténtica y llena de sabor.
Ingredientes básicos para el risotto de champiñones y gambas
- 170 gramos de arroz especial para risotto (arborio o carnaroli).
- 700 ml de caldo de verduras o fumet de pescado (mejor si es casero).
- 1/2 cebolla picada en brunoise.
- 1/2 puerro, finamente picado.
- 1 vasito de vino blanco seco.
- 2 dientes de ajo.
- 200 gramos de champiñones frescos, limpios y cortados en cuartos.
- 2 docenas de gambas peladas (reservar las cabezas para un posible fumet).
- 70 gramos de mantequilla.
- 50 gramos de queso parmesano rallado.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 guindilla de cayena (opcional).
- Pimienta negra molida al gusto.
- Perejil fresco picado.
- Sal al gusto.
Cómo preparar un caldo casero perfecto
Aunque se pueden utilizar caldos comerciales, la diferencia al preparar un caldo casero es abismal. En esta receta, el caldo es el alma del risotto, y su calidad influirá directamente en el resultado final.
- Lava y trocea un conjunto de verduras como cebolla, puerro, zanahorias, pimiento verde y champiñones. También puedes añadir un trozo de apio.
- En una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, sofríe estas verduras durante 10-15 minutos con una pizca de sal para potenciar su sabor.
- Añade 1,5 litros de agua, una hoja de laurel y unas ramitas de perejil. Si tienes cabezas de gambas, puedes agregarlas para un toque marino.
- Deja que hierva, reduce a fuego medio y cuece durante 45 minutos.
- Cuela el líquido y mantenlo caliente para usarlo en el risotto.
Preparación de los ingredientes principales
El éxito de un risotto no solo radica en su técnica, sino también en el cuidado con el que se preparan los ingredientes que lo acompañan.
- Champiñones: Limpia los champiñones retirando la tierra o impurezas y córtalos en cuartos o mitades, según su tamaño. En una sartén con un chorrito de aceite y un diente de ajo entero, saltea los champiñones. Añade sal, pimienta y un poco de perejil fresco picado. Cocina hasta que estén tiernos y reserva.
- Gambas: En la misma sartén o en otra, saltea las gambas con un poco de aceite de oliva, un diente de ajo y opcionalmente una cayena para un toque picante. Reserva las gambas una vez estén doradas.
Elaboración del risotto
Tras preparar el caldo y los ingredientes principales, llega el momento de cocinar el risotto. Este proceso requiere atención constante y paciencia.
- En una cazuela amplia y baja, derrite 45 gramos de mantequilla junto con un chorrito de aceite de oliva. Sofríe la cebolla y el puerro picados durante 15-20 minutos a fuego lento, evitando que se doren.
- Incorpora el arroz y rehógalo durante 3 minutos removiendo constantemente. Este paso, conocido como nacarización, ayuda al arroz a absorber mejor los sabores.
- Vierte el vino blanco y deja que se evapore casi por completo. A continuación, añade las setas y las gambas salteadas previamente.
- Comienza a agregar el caldo caliente, un cazo a la vez, removiendo sin cesar. Es fundamental no añadir más caldo hasta que el arroz haya absorbido el anterior. Este proceso dura aproximadamente 16-18 minutos.
- Prueba el arroz para asegurarte de que está en su punto. Cuando esté listo, añade los 25 gramos restantes de mantequilla y el queso parmesano rallado. Remueve hasta que todo se integre y obtengas una textura cremosa.
Cómo servir y disfrutar del risotto
El risotto debe servirse inmediatamente después de su preparación, ya que con el tiempo tiende a perder su textura cremosa. Puedes decorarlo con un poco de perejil fresco picado y unas gambas enteras para una presentación más elegante. Este plato también se puede acompañar con un vino blanco seco o espumoso, que realzará los sabores del marisco y el queso parmesano.
Enriquecido por sus ingredientes y la técnica precisa de preparación, este risotto hará que cualquier comida se convierta en una experiencia gourmet. Su combinación de sabores intensos y su textura única lo sitúan como una de las joyas de la cocina italiana.