Remedios para tratar el dolor en la rodilla

rodilla y fisioterapia

Si eres de las personas a las que les gusta mucho correr, puede que alguna vez hayas sentido alguna molestia o dolor en la rodilla. Es muy frecuente tener dolencias en esta parte del cuerpo si se practican deportes que impliquen correr o saltar.

Todo ejercicio de impacto en las piernas, pueden provocar daños, sobre todo los deportes que nos hagan saltar o correr de manera rápida hacia delante o de forma lateral.

Cuando tenemos un dolor en la rodilla, tenemos que estar muy pendientes de que esa dolencia no vaya a más. En muchas ocasiones, se conoce popularmente como la rodilla del corredor o el síndrome de dolor patelofemoral, un dolor que aparece como consecuencia a una lesión, debilidad muscular, traumatismo o sobrecarga.

Los síntomas más comunes que encontramos son:

  • Dolor leve en la parte delantera de la rodilla.
  • El dolor se incrementa al correr, subir o bajar escaleras.
  • Si se está sentado durante un largo periodo también aparece la dolencia.
  • Se intensifica en ocasiones cuando nos arrodillamos o nos ponemos en cuclillas.

Es una dolencia leve, sin embargo, se debe controlar ya que puede ir a peor sin desearlo. Por esta razón, es muy conveniente acudir al médico para que realice un diagnóstico certero y para que pueda determinar el tratamiento a seguir.

El profesional de la salud, ya sea un fisioterapeuta debe realizar el programa de rehabilitación, y ejercicios para mejorar la situación, en cambio, en ciertas ocasiones será necesaria la cirugía.

Antes de llegar a la cirugía, queremos recomendaros una serie de remedios naturales, que no pondrán en peligro tu salud, ya que son alimentos saludables y recursos sencillos que todos podemos hacer en casa.

Remedios caseros para tratar el dolor de rodilla

Estos remedios pueden ser útiles para calmar de forma temporal el dolor, sin embargo, ten en cuenta que no son una opción para los casos más graves, sin embargo, no dañarán tu salud y pueden remitir ese dolor leve.

Para determinar que se tiene dolor de rodilla, debemos acudir al médico para recibir una valoración individualizada y médica.

El profesional puede realizar diferentes exámenes para poder determinar bien cómo es la dolencia de la rodilla:

  • Examen físico.
  • Radiografías.
  • Tomografías computarizadas (TC)
  • Imágenes de resonancia magnética.

Una vez determinada la causa, los tratamientos pueden incluir diferentes posturas:

  • Sesiones de fisioterapia.
  • Reposo.
  • Analgésicos.
  • Dispositivos de inmovilización.
  • Cirugía en los casos más grave.

A continuación, te contamos cuáles son esos remedios caseros que debes tener en mente.

hielo

Aplicar frío

Aplicar compresas frías en la zona dolorida puede ayudarnos a reducir la inflamación en la rodilla. Debe aplicarse con cuidado, ya que el frío podría hacernos daño.

Lo primero que debemos hacer es reducir la inflamación, si no cuentas con un gel frío medicinal, puedes ayudarte de un trapo limpio o toalla y unos cuantos cubitos de hielo. La disminución de la hinchazón, es importante para empezar a tratar ese dolor local.

Por lo dicho anteriormente, no es la única opción de tratamiento, se debe utilizar con precaución y seguridad para no abusar del frío, porque podríamos sufrir irritación en la piel y parálisis superficial.

Siempre que apliques el hielo, debe estar envuelto de una bolsa especial o una toalla limpia y aplicarlo en ciclos cortos. Si el dolor persiste, o no lo toleras, ve rápidamente al médico para que pueda ayudarte a controlar la rodilla del corredor.

Jengibre

Jengibre

La raíz de jengibre se utiliza desde siempre en la medicina natural, se utiliza como coadyuvante. Las propiedades antiinflamatorias y analgésicas son útiles para calmar ese dolor. Consigue unos efectos similares a los medicamentos antiinflamatorios más comunes, pero sin tener efectos secundarios.

Las propiedades del jengibre las podemos aprovechar fácilmente. Podemos conseguir extracto de raíz de jengibre, o tomar infusiones. Además, este alimento natural puede utilizarse de forma tópica directamente en la zona dolorida.

Los extractos naturales, se emplean de manera tópica, en forma de pomadas. Sin embargo, otra forma de tomar el jengibre es a través de las deliciosas infusiones, que puedes hacer tú mismo rallando directamente la raíz e hirviendo una taza de agua.

El jengibre es analgésico y antiiflamatorio, por lo que deberías tener siempre en casa para tratar las dolencias musculares y óseas de forma sencilla y eficaz.

Cúrcuma

Otra raíz muy saludable y que jamás tendrías que olvidar es la raíz de cúrcuma. Es muy útil para tratar el dolor de rodilla o la rodilla del corredor.

No es el primer tratamiento que pensamos cuando tenemos dolor, sin embargo, es un alimento natural muy a tener en cuenta. La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias, la curcumina es el principal compuesto de la cúrcuma, esta sustancia nos ayudará a mitigar el dolor muscular tras un ejercicio intenso.

Nos ayudará a calmar el dolor tras el ejercicio, mejorará nuestra función física y nuestra calidad de vida. La raíz de cúrcuma, puedes tomarla en sopas, batidos o infusiones. Las podemos encontrar en cápsulas que están disponibles en las tiendas de productos naturales, como las herboristerías.

Antes de tomar la raíz de cúrcuma se aconseja preguntar al médico para que pueda determinar si es aconsejable en nuestra situación, ya que la cúrcuma durante el embarazo o alguna enfermedad puede no ser beneficioso. Se pide un consumo moderado de esta raíz.

Más consejos para aliviar el dolor de rodilla

Además de las dos raíces comentadas anteriormente y la aplicación de frío en la zona inflamada, puedes realizar los siguientes cuidados para ayudarte a aliviar la dolencia de la rodilla. Como por ejemplo:

  • Mantener una alimentación saludable.
  • No tomar alimentos que nos inflaman como los embutidos, carnes rojas o comidas procesadas.
  • Es importante mantenernos bien hidratados.
  • Evita el tabaco.
  • No abusar del alcohol, ya que nos deshidrata.

Aunque para recuperarnos de un dolor muscular producido probablemente por la actividad física, tenemos que tener en cuenta que el máximo reposo tampoco es beneficioso. Es recomendable seguir haciendo cierta actividad física para no oxidarnos, seguir haciendo una actividad moderada será beneficioso para nosotros.

Sin embargo, es mejor consultar con un especialista como un fisioterapeuta para que pueda determinar qué movimientos son los que puedes o no puedes realizar. Las recomendaciones del especialista no debe pasarse por alto, porque sino podríamos lastimarnos más.


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