
El dolor de oído es una molestia común que puede aparecer en cualquier momento. Aunque suele relacionarse principalmente con los resfriados, sus causas pueden ser muy diversas, desde una otitis hasta problemas de mandíbula, congestión nasal o incluso acumulación de cerumen. En muchas ocasiones, estos dolores no requieren un tratamiento médico complejo y pueden aliviarse con remedios caseros. Sin embargo, es importante saber cuándo acudir al médico si las molestias persisten. A continuación, te ofrecemos una guía completa con los mejores remedios caseros y consejos para cuidar tus oídos.
Principales causas del dolor de oído
El dOLOR de oído, conocido médicamente como otalgia, puede aparecer debido a una variedad de factores. Algunos de los más comunes incluyen:
- Infecciones de oído: Estas son, con diferencia, las causas más comunes. Incluyen infecciones bacterianas o virales que afectan el oído medio o externo, como la otitis.
- Acumulación de cerumen: Un exceso de cera en los oídos puede causar presión y dolor.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): Esta articulación conecta la mandíbula con el cráneo y, si se inflama o se irrita, puede ocasionar dolor reflejo en el oído. Aprende más sobre el bruxismo y sus consecuencias.
- Dolores referidos: Dolencias en otras zonas del cuerpo, como un dolor de muelas, pueden irradiarse hacia el oído.
- Cambios de presión: Viajar en avión o practicar actividades como el buceo pueden desencadenar molestias auditivas debido a desequilibrios en las trompas de Eustaquio.
- Alergias: Reacciones alérgicas pueden desencadenar inflamación y malestar general en la zona del oído.
- Entrada de agua: Una causa frecuente en los meses de verano, especialmente tras sumergirse en piscinas o el mar.
Conocer las causas es clave para encontrar el tratamiento más adecuado. Si el dolor persiste durante varios días o si experimentas fiebre, secreción o pérdida de audición, es fundamental acudir al especialista.
Remedios caseros para aliviar el dolor de oído
Aunque no deben sustituir la consulta médica en casos graves, algunos remedios caseros pueden reducir significativamente las molestias del dolor de oído. Aquí te detallamos los más efectivos:
1. Compresas tibias
Las compresas tibias son un clásico para aliviar diversas dolencias. En el caso del dolor de oído, aplicar una toalla tibia (no caliente) sobre el oído afectado ayuda a aumentar la circulación y reducir la inflamación.
- Calienta agua y asegúrate de que esté tibia, no hirviendo.
- Humedece una toalla o gasa en el agua, escúrrela y colócala suavemente sobre el oído.
- Déjala actuar durante 5-10 minutos. Repite varias veces al día.
2. Aceite de ajo
El ajo es conocido por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Para preparar este remedio, sigue estos pasos:
- Machaca un diente de ajo y mézclalo con dos cucharadas de aceite de oliva.
- Calienta ligeramente la mezcla y cuélala.
- Aplica 2-3 gotas en el oído afectado una vez que el aceite esté tibio.
Asegúrate de consultar a un médico si tienes dudas sobre la perforación del tímpano antes de usar cualquier líquido en el oído.
3. Vapor de manzanilla
La manzanilla es relajante y descongestionante, ideal para liberar las vías respiratorias y aliviar la presión en los oídos.
- Hierve agua y añade flores secas de manzanilla o unas gotas de su aceite esencial.
- Cubre tu cabeza con una toalla y coloca tu rostro sobre el cuenco para inhalar el vapor durante 10 minutos.
4. Aceite de oliva tibio
El aceite de oliva es un suavizante natural que puede ayudar a liberar el cerumen acumulado y aliviar la sequedad en el oído:
- Calienta unas gotas de aceite de oliva a temperatura corporal.
- Aplica dos gotas en el oído afectado.
5. Jengibre
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias. Coloca un pequeño trozo de jengibre en la entrada del canal auditivo (sin insertarlo) durante 10 minutos para aliviar el dolor.
6. Masaje para liberar la presión
Un suave masaje en la mandíbula y detrás de las orejas puede ayudar a reducir la presión acumulada. Con movimientos circulares, aplica presión ligera en estas áreas.
7. Agua oxigenada
El agua oxigenada puede ser útil para eliminar el exceso de cerumen. Aplica unas gotas en el oído y deja que actúe durante unos minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Cuándo acudir al médico
Aunque los remedios caseros son efectivos en muchos casos, hay situaciones en las que es esencial buscar ayuda médica. Acude al otorrinolaringólogo si:
- El dolor persiste más de 48 horas.
- Experimentas fiebre, mareos o secreción en el oído.
- Notas una pérdida de audición.
- El dolor aumenta o es muy intenso.
La evaluación médica es clave para determinar si existe una infección grave, perforación del tímpano o alguna otra complicación.
El cuidado adecuado de los oídos puede evitar infecciones y molestias innecesarias. Incorporar hábitos saludables, como mantener los oídos secos tras la exposición al agua y evitar usar objetos para limpiarlos, puede marcar la diferencia. Si bien los remedios caseros ofrecen alivio momentáneo, siempre se debe consultar a un médico si los síntomas empeoran o no desaparecen. Cuidar nuestros oídos es esencial para garantizar una buena calidad de vida.




