Reducir el consumo de la calefacción no siempre es una tarea sencilla. Cuando llega el invierno con sus bajas temperaturas, siempre ponemos la calefacción la mayor parte del día en la que estamos en casa. Pero es cierto que este año, tendremos que apretarnos un poco más para poder ahorrar.
Los precios están por las nubes y es por ello que necesitamos optar por otras vías para intentar ahorrar lo máximo posible. Así que, te dejamos una serie de ideas prácticas que te salvarán más de lo que crees. ¡Descubre cuáles son!
Aísla tus ventanas del frío
Aunque pensamos que las ventanas están bien cerradas, puede ser que a veces su aislamiento no sea tan eficaz como estamos pensando. De ahí que si ponemos la calefacción, se originarán pérdidas del calor por esta vía y como consecuencia, gastaremos más energía. Así que, debemos asegurarnos de que están bien aisladas. ¿De qué manera? Siempre podremos colocar una tira de sellado a su alrededor. Son muy sencillas de pegas y esto hará que el frío se mantenga solo fuera y que nuestro hogar pueda tener la calidez necesaria para disfrutar de un entorno más agradable.
Paneles reflectantes en los radiadores
Otra de las ideas más eficaces y que no puede faltar es esta. Se trata de instalar una serie de paneles reflectantes en la parte posterior de los radiadores. Esto hace que se potencie su energía y que estemos ahorrando casi un 20%. Por lo que ya estamos hablando de una buena cifra de ahorro. Así que, por probar, no está de más. Tendrás más calor sin necesidad de tener que subir tu calefacción.
Cortinas más gruesas para reducir el consumo de calefacción
Es cierto que cada paso cuenta y por ello si antes mencionamos el tema del aislamiento de las ventanas, ahora le toca el turno a las cortinas. Porque en verano nos protegen del sol, evitando que deteriore los muebles o los interiores en general, pero ahora en invierno necesitamos lo contrario. Es decir, durante el día podremos retirarlas para que entre la luz solar y caldee el ambiente. Pero cuando llega la noche, siempre es mejor apostar por unas cortinas más densas y opacas, que cerraremos y contribuirán a retener el calor obtenido durante el día.
Nunca tapes los radiadores
A veces tenemos la costumbre de colocar algo sobre ellos como pueden ser prendas de ropa que no nos han secado, o bien, tener muebles o detalles decorativos demasiado cerca. Esto hace que el gasto de energía sea todavía superior, así que, recuerda que deben estar libres para que puedan generar el calor que inunde toda la casa y sin interrupciones. Así que, recuerda no taparlos para conseguir disfrutar de más calidez pero también de más ahorro.
Opta por los colores más cálidos
Tampoco es que vayas a tener que redecorar tu hogar, pero sí puedes optar por añadir tonos más cálidos que también hagan que ese calor se retenga durante más tiempo. Algunas personas optan por tonos oscuros, pero también puedes elegir algunos colores tan vibrantes como el naranja o el amarillo. Pero no solo harán el efecto en nuestro hogar, sino que también harán que nuestro cuerpo los reciba con esa calidez que necesitamos para que aumente nuestra temperatura corporal.
Mantas para los sofás
Cuando estamos en casa limpiando o cocinando no notaremos tanto el frío intenso porque al estar en movimiento desaparecerá de un modo más rápido. Pero es cierto que cuando nos sentamos en el sofá y nos paramos, sí que se apoderará de nosotros. Por ello, nada como dejarnos llevar por las mantas más cálidas, que puedes encontrar en numerosos lugares. Abrigándonos bien, con ropa adecuada y mantas como mencionamos, es también otra de las opciones a usar para poder reducir el consumo de la calefacción. Claro que en ciertos lugares más fríos, quizás no baste y tengamos que recurrir a poner la calefacción más tiempo.