Adelgazar no es algo tan sencillo como podemos pensar, ya que no se trata solamente de dejar peso atrás. Normalmente se trata de cambiar hábitos y en muchas ocasiones nos damos cuenta de que no estamos perdiendo el peso que deberíamos sin saber exactamente qué es lo que podemos estar haciendo mal. Si eres de las que se esfuerza pero no ve tantos resultados como debería, toma nota de algunas de las cosas que deberías tener en cuenta.
Hay muchos hábitos que nos pasan desapercibidos y hacen que no adelgacemos. También hay otros factores, ya que puede que no estemos acertando con la actividad diaria o con las necesidades de nuestro cuerpo. Cada persona es diferente y por ello siempre hay que tener en cuenta todo lo que hacemos para saber cuál puede ser la razón por la cual no adelgazas.
Controles médicos
Si lo has intentado todo y sabes que estás haciendo bien el deporte y la dieta, lo más seguro es que exista algún problema por el cual no adelgazas. En ocasiones puede ser un desequilibrio en el sistema endocrino o incluso un desequilibrio hormonal o cualquier otro problema. Es por eso que si ves dificultades una de las cosas que tienes que hacer es ponerte en manos de profesionales para hacer algunas pruebas que puedan mostrar si hay algún desequilibrio en tu cuerpo que hay que tener en cuenta.
Solo haces cardio
Este es uno de los mayores errores que cometemos las mujeres, y es que o no nos gustan los ejercicios de pesas o bien pensamos que vamos a desarrollar músculo en exceso. Las mujeres no contamos con los niveles de testosterona de los hombres que hacen que desarrollen mucho más la musculatura. Es por eso que a nosotras no nos resultaría tan fácil. El ejercicio de fuerza es necesario para sentirnos fuertes y ágiles. Además, estos ejercicios pueden mejorar el rendimiento a la hora de hacer otros deportes de cardio como la bicicleta o correr. Por otro lado, cuanto más músculo tengamos, más gasta nuestro cuerpo, por lo que es una buena forma de hacer que el cuerpo gaste más calorías incluso en reposo.
El ejercicio es siempre el mismo
Nuestro cuerpo se adapta a las circunstancias de forma eficiente. Por eso cuando hacemos siempre el mismo ejercicio ya no nos esforzamos tanto. De la misma forma, nuestro cuerpo ya puede hacerlo de manera más eficiente y por ello gasta menos recursos. Así que con el tiempo, el mismo ejercicio hace que gastemos menos. Continuar con los ejercicios es una buena forma de mantenerse en el peso, pero si queremos bajar de peso hay que aumentar y cambiar de deporte y de ejercicio para esforzarnos. Solamente así notaremos los cambios en nuestro cuerpo y la pérdida de peso.
La dieta no es equilibrada
A veces el gran problema a la hora de adelgazar es sin duda la dieta. No la hacemos bien o comemos más cantidad pensando en que lo hemos quemado haciendo deporte. Pero la dieta es otro pilar fundamental. Es importante tener en cuenta aquellas cosas que podemos estar añadiendo a la dieta y que hacen que engordemos o que no bajemos de peso. Por otro lado, una dieta muy restringida durante un tiempo solo hará que cojamos más peso después. Es fundamental aprender a comer de manera equilibrada con comida sana y con una dieta en la que tengamos un déficit calórico. Es decir, debemos gastar más calorías al día de las que consumimos. Siempre que cumplamos esto conseguiremos ir bajando de peso. De ahí que sea importante tener en cuenta todo lo que comemos al día y aquello en lo que podemos estar pasándonos.