Elegir el ramo de boda puede que se no sea una tarea tan sencilla. Aunque a veces, nos la complicamos más de la cuenta, es cierto. Pero si nos paramos a pensar, sí es cierto que se trata de un momento único para toda novia, al igual que el resto de preparativos para ella y su pareja. El ramo es un elemento importante y por eso, no debe tomarse a la ligera.
¿Sabías que es un símbolo de amor y de unión? De ahí que tengamos que pensar bien en qué tipo de ramo de boda vamos a lucir en nuestro gran día. Si no sabes por dónde comenzar, el mejor consejo que debemos darte es el de seguir tus propios gustos, porque siempre debes estar cómoda con lo que elijas. ¡Pero todavía hay más que necesitas saber!
Ten en cuenta el estilo y la temática de la boda
Siempre es algo primordial comenzar a pensar en qué tipo de boda vamos a hacer. Por ejemplo, si es en la playa, entonces siempre puedes optar por flores que sean tropicales. Pero si quieres una boda más tradicional y de corte clásico como solemos ver, en la mayoría de las ocasiones, nada como apostar por las flores más elegantes como son las rosas o incluso las azucenas en una suave combinación de colores. Claro que a veces nuestros gustos no concuerdan en el tema de la temática de boda y nuestras preferencias. Pues recurrimos a lo que antes mencionamos y que es el estar cómodas con lo que llevamos.
Elige el ramo de boda en función de tu cuerpo
En ocasiones también nos podemos dejar llevar por nuestro cuerpo para elegir el ramo de boda. ¿De qué manera? Pues por ejemplo, si eres una novia muy bajita entonces es preferible que te decantes por ramos pequeños y más compactos. Pero si eres muy alta, entonces los que son más amplio o incluso ligeramente colgantes, serán tu mejor opción.
Si eres muy morena, siempre puedes llevar una combinación de flores a todo color, porque te van a favorecer y mucho. Pero si tienes la piel muy blaquita, siempre es mejor apostar por tonos pastel para que llevemos un perfecto equilibrio. Volvemos a mencionar que esto no tiene por qué seguirse a rajatabla, ya que cada mujer podrá elegir el ramo de boda que quiera, y con el que siempre ha soñado.
Según el vestido de novia
De igual manera también podemos seguir la misma opción cuando pensamos en el vestido de novia. Porque si has elegido uno que es bastante recargado con sus acabados brillantes o con detalles varios, siempre es mejor que el ramo sea más discreto para que el vestido tenga su propio protagonismo. Mientras que si eliges un vestido realmente sencillo, con mayores apliques sobre él, entonces nada como dejarte llevar por un modelo que sí tenga más color, que sea un poco más grande y en resumen, más vistoso.
No te olvides de la temporada de las flores
A veces queremos una flor en concreto y nos damos cuenta de que no es su temporada. Lo que puede ocurrir que: por un lado nos quedemos sin ella o bien por otro, tengamos que pagar casi el doble de dinero. Así que, lo mejor es acudir a tu floristería más cercana y preguntar qué tipo de flores hay en la temporada que será tu boda y los precios. Ya que esto también puede variar bastante. Si es en verano, entonces las rosas, las peonías o los lirios podrán acompañarte. Mientras que si es una boda de invierno, tanto los tulipanes como las calas pueden estar presentes en tu gran día.