Una quiche es un tipo de tarta salada que deriva del original Quiche Lorraine, propio de la región de Lorena, en el noreste de Francia. Cocinada al horno, nos permite incluir numerosos elementos como relleno, siendo los más habituales las verduras y los productos cárnicos. Estos, se combinan con huevos batidos y nata, cuajándose la mezcla en un molde de masa quebrada.
La receta nos sirve para aprovechar esos restos de productos que tenemos en la nevera; cebolla, puerros, champiñones y queso, en este caso. Vosotros, por supuesto, podéis escoger vuestros propios ingredientes: el resultado será igualmente sabroso. Esta receta es además interesante porque utiliza masa quebrada, una masa poco trabajada utilizada tanto en preparaciones saladas como dulces. Requiere cierto reposo, ¡tenlo en cuenta a la hora de calcular el tiempo!
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Tiempo de horneado: 40 minutos.
Raciones: 6
Ingredientes
Para la masa quebrada
- 150 g. de harina
- 75 g. de mantequilla
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno
- 1/2 cebolla
- 2 puerros
- 120 gr. de champiñones
- Sal
- Pimienta
- 100 gr. de queso rallado
- 3 huevos
- 200 ml. de leche
- 60 ml. de nata 30%
Elaboración
- Pon en un bol la harina tamizada junto con la mantequilla fría en cubitos y mezcla con los dedos ambos ingredientes hasta conseguir una textura de migas o galletas desmenuzadas.
- A continuación, añade el resto de ingredientes, el huevo y la sal. Continúa trabajando la masa con los dedos, hasta que liguen los ingredientes y puedas hacer una bola. Debes evitar trabajar la masa en exceso. Deja la bola de masa en el bol, cúbrela con papel film e introdúcela en la nevera durante 1 hora para que repose.
- Transcurrido el tiempo de reposo, coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada y con el rodillo dale la forma del molde que vayas a usar. Estírala bien, la masa debe quedar fina. A continuación, transfiere la masa al molde, ayudándote del rodillo; enrolla la masa en el mismo y déjala caer sobre el molde.
- Después, ajusta la masa a la forma del molde y retira el exceso de masa pasando el rodillo por los bordes. Pincha la superficie con un tenedor, coloca papel de horno encima y sobre éste, alguna legumbre; garbanzos por ejemplo.
- Introduce la masa en el horno previamente precalentado a 190º durante 10-12 minutos.
- Mientras la masa esta en el horno, pica las verduras finamente y ponlas a pochar en una sartén con aceite caliente. Una vez la cebolla y el puerro estén tiernos, agrega los champiñones laminados o troceados. Salpimenta la mezcla y cocina unos minutos antes de retirar del fuego.
- Mezcla en un bol la leche, la nata y los huevos con ayuda de una batidora. Una vez logres una mezcla homogénea añade las verduras y los champiñones. Incorpora el queso rallado y mezcla con una cuchara de palo.
- A estas alturas ya habrás tenido que sacar el molde del horno, retirar los garbanzos y el papel de horno.
- Vierte el relleno en el molde e introduce en el horno a 190º durante 35-40 minutos o hasta que el relleno cuaje.
- Saca la tarta salada del horno, desmóldala y decora con cebollino picado.
