Las quemaduras por bolsa de hielo son más frecuentes de lo que pensamos. Aunque es cierto que cuando pensamos en quemaduras siempre se nos pasa por la cabeza que han sido provocadas por el fuego. Pero no, también el hielo puede dejar la misma sensación y aspecto.
Las quemaduras por bolsa de hielo o congelación suceden tras una exposición o por el contacto de objetos congelados. Dañará la estructura celular, ya que el agua que contienen las células también se va a congelar. Hoy veremos qué hacer en estos casos y cómo prevenirlos.
El primer paso para tratar una quemadura por frío
Lo cierto es que siempre que nos sucedan este tipo de problemas, lo mejor es acudir a nuestro médico. Pero cuando se trate de una pequeña zona o algo más superficial, también podemos tratarla nosotros. Recordando siempre, que acudiremos a urgencias si nos sigue molestando o no vemos cambios notables. Para tratar una quemadura por frío en el mismo momento, lo que necesitamos es que la zona dañada vuelva a entrar en calor.
Lo mejor es optar por colocar paños o vendar la zona si es posible. Tapándola lo que conseguimos es darle el calor necesario para que la sangre siga fluyendo de manera natural. Pero eso sí, cuando decimos que una zona así necesita calor, no será nunca calor directo. Es decir, evitaremos el agua muy caliente pero sí puede ser templada. No uses mantas eléctricas ni siquiera el secador de pelo, para darle calor a la piel.
Cómo prevenir las quemaduras por frío
Prevenirlas puede ser más sencillo de lo que pensamos. Lo más común es que si vamos a aplicar alguna fuente de frío contra la piel, lo mejor es cubrirla antes. Como bien sabemos, no podemos ni debemos dejar que el hielo toque la piel directamente durante largo rato, ya que tan solo con esta acción ya estaría ante una quemadura. Por eso, lo mejor es cubrirlo con una toalla y que sea esta la que vaya directa a la piel. Recuerda que también es aconsejable un paquete de verduras congeladas antes que el hielo.
Cómo saber si tengo una quemadura
Lo cierto es que lo vamos a averiguar muy pronto. Ya que por un lado, la piel se va a enrojecer y hasta podremos sentir un ligero hormigueo. A la hora de calentarla, sentirás como una especie de pinchazos. Claro que en otras ocasiones y cuando la situación es un tanto más delicada o grave, veremos cómo la zona se pone blanca o pálida. Al tacto suele estar bastante más rígida o dura que la anterior. Es más, cuando se va calentando, se inflamaba y enrojece. Entonces es el momento de acudir al médico de inmediato.
Remedios caseros para curar las quemaduras
En este caso, también tenemos una serie de remedios caseros para poder curar las quemaduras. Pero como bien decimos, siempre que sean más o menos pequeñas, ya que sino, lo mejor es que el médico tenga la última palabra.
Aloe vera
siempre y cuando la piel ya tenga una temperatura habitual, podemos comenzar a aplicar los remedios caseros. El aloe vera es uno de los mejores y tan solo debemos cubrir la parte afectada con una capa de este producto. Es altamente hidratante.
Miel
lo mismo ocurre con la miel, con la que también nos aportará toda la hidratación necesaria así como importantes propiedades para que la piel se va regenerando poco a poco, mientras la mantienen húmeda.
Pepino
sin duda, también cuenta con propiedades perfectas para regenerar la piel afectada por la quemadura. En este caso, tendremos que triturar dos pepinos pequeños y aplicarlo por la piel, dejando actuar durante unos 18 minutos.
Jengibre
aunque no lo creamos, también el jengibre es otro de esos remedios que debemos tener en cuenta. En este caso, lo que hará será aumentar la circulación y al poseer propiedades anti-inflamatorias y también analgésicas, nos va a ayudar contra el dolor y la inflamación.