Montpellier es una ciudad situada en el sur de Francia a la que se puede llegar fácilmente desde la frontera con España. Esta ciudad es elegante y más joven que otras en Francia, ya que no tiene un pasado romano, sino que fue fundada en el siglo X por los condes de Toulouse. Tuvo un importante puerto comercial pero además aquí se fundó la primera Escuela de Medicina de Europa.
Esta ciudad se encuentra en la región del sur de Francia conocida como Languedoc-Roussillon. En esta zona podemos encontrar bonitos pueblos medievales, estupenda gastronomía y lugares que son Patrimonio de la Humanidad. Si paramos en Montpellier podremos visitar los puntos de interés en un día.
Place de la Comédie
Esta bonita y enorme plaza es el punto central de la ciudad, en donde confluyen las calles de su casco antiguo. Fue creada en el siglo XVIII y todavía podemos ver bellos edificios a su alrededor. Es una de las plazas peatonales más grandes de Europa y el lugar ideal para comenzar la visita a Montpellier. En la plaza podremos ver innumerables terrazas en las cuales sentarse a tomar algo mientras descubrimos el ajetreo de la ciudad. Además, aquí está el edificio de la ópera del siglo XIX, el cual es muy similar al de la ópera de París. En esta plaza también podremos ver la Fuente de las Tres Gracias del siglo XVIII. Esta fuente llama la atención porque parece construida sobre una roca repleta de vegetación.
Esplanada Charles de Gaulle
Esta bonita ciudad cuenta con varios lugares en los que disfrutar de un ambiente agradable. Este lugar está justo detrás de la ópera por lo que puede ser uno de los primeros lugares a visitar después de la gran plaza. En esta esplanada nos encontramos con árboles y un espacio que está pensado para la relajación. Es el lugar perfecto para ir si tenemos niños o mascotas, un sitio en el que pasear tranquilamente.
Catedral de San Pedro
Esta ciudad también cuenta con una catedral, la de Saint Pierre o San Pedro. Esta catedral fue mandada construir por el Papa Urbano V, aunque como monasterio e iglesia allá en el siglo XIV. Más tarde dieron lugar a esta catedral. Destaca por su marcado estilo gótico, que se puede ver en los pináculos y los ventanales. Además, a su lado se encuentra el edificio de la escuela de medicina más antigua del mundo, en donde estudiaron personajes como Ramon Llul o Nostradamus.
Arco del Triunfo de Montpellier
Aunque no es como el de París, esta ciudad también tiene su Arco del Triunfo, que también se conoce como el Arco de Peyrou. Fue edificado en el siglo XVIII en honor a Luis XIV. Está en uno de los lugares en los que se encontraba una de las puertas de acceso a la antigua ciudad que era amurallada. Hoy en día es otro símbolo que además atrae la atención de los turistas. Está al final de la Rue Foch y es posible realizar una visita guiada y subir a su terraza para ver la ciudad.
Caminar por el casco antiguo
En Montpellier hay algunos puntos de interés, pero una de las cosas que no debemos dejar de hacer es caminar tranquilamente por su casco antiguo descubriendo rincones. En el casco antiguo podemos encontrar sitios como la Place Saint Roch, el jardín botánico de Montpellier que es uno de los más importantes de Europa o el Museo Fabre en donde poder ver colecciones de pintura y escultura.
Promenade de Peyrou
Este es otro de los sitios importantes de la ciudad, un gran parque cerca del Arco del Triunfo. Al final de esta esplanada podremos ver el Acueducto de San Clemente del siglo XVIII.