Viena es una ciudad monumental y elegante, con un encanto y una sofisticación que dejan impresionados a todos los visitantes que pasan por ella. La capital de Austria nos deleita por sus edificios históricos, sus rincones y sus cafés. Si te gustan todas las ciudades europeas, seguramente esta no te deje indiferente, porque tiene ese encanto antiguo mezclado con lo nuevo y el toque artístico que se respira en todos sus rincones y esquinas.
La ciudad de Viena es un lugar que vale la pena visitar. Vamos a ver cuáles son sus principales lugares de interés pero como en cualquier otra ciudad hay que dejarse llevar y visitar cada rincón si es posible, ya que siempre podremos encontrar espacios asombrosos. Déjate llevar por el gran encanto de Viena en tu próximo viaje.
Palacio de Schönbrunn
Este palacio es conocido como el Versalles de Viena, y no es para menos por su elegante aspecto. Este palacio se construyó en el siglo XVIII en el lugar en el que había un pabellón de caza. Con el tiempo se convertiría en el lugar de veraneo de la familia imperial hasta el final de la monarquía a principios del siglo XX. Un lugar que también fue el lugar en el que estuvo la famosa Sissi Emperatriz. Es posible reservar visitas guiadas al palacio para no perderse nada en sus habitaciones, disfrutar de esos cuidados jardines y coger una entrada para ver el Museo de Carruajes Imperiales que se encuentra al lado del palacio.
Palacio Hofburg
Situado en el casco histórico de la ciudad nos encontramos con otro palacio que hay que visitar, el Palacio Hofburg. Fue durante más de seis siglos la residencia de la familia real de los Habsburgo. Dentro del palacio se pueden visitar los antiguos aposentos imperiales, museos y capillas. Llama la atención sobre todo el Museo Sisi, dedicado a la vida de la conocida emperatriz o la platería de la corte.
Biblioteca Nacional Austríaca
Construida en el siglo XVIII se puede decir que es una de las bibliotecas históricas más bellas del mundo, por lo que si te gustan este tipo de espacios no debes dejar de visitarla. En la biblioteca podemos ver una arquitectura de estilo barroco, antiguas estatuas, lienzos y por supuesto una inmensa colección de libros.
Ópera de Viena
La Ópera estatal de Viena es la compañía de ópera más conocida en el mundo. El Teatro de la Ópera de Viena fue inaugurado en el año 1869 como un edificio renacentista, presentando una obra de Mozart. En el año 1945 una bomba dañó de forma grave el edificio y se tardaron años en volver a poder abrirla. Hoy en día nos encontramos todavía ante un auténtico símbolo de la ciudad, un edificio histórico y de gran importancia. Se puede ver el edificio por dentro y también hacer visitas guiadas. Además, es posible comprar entradas económicas para las obras, así que es una gran oportunidad.
Naschmarkt
Este es el mercado más conocido de toda Viena y se lleva a cabo desde el siglo XVI. Es un mercado típico en el que poder encontrar todo tipo de puestos de alimentos. El lugar perfecto para ver el día a día de las gentes de Viena y para comprar alimentos de la tierra. Además, hay zonas para comer con restaurantes y puestos, por lo que es el lugar ideal para hacer un alto y probar platos típicos.
Stadtpark
El parque de la ciudad, abierto en el siglo XIX, es uno de los lugares a los que ir en Viena. El parque tiene estilo inglés, con un monumento a Johan Strauss o el edificio Kursalon. En este parque de unos 65.000 metros cuadrados veremos todo tipo de espacios verdes y plantas.