La capital de Bélgica tiene mucho que ofrecernos si nos disponemos a planificar un viaje a esta ciudad. Es una ciudad repleta de historia, con antiguos edificios y con monumentos que vale la pena visitar. Además, podremos hacer una ruta por todos sus museos y disfrutar con algunos divertidos detalles que solo veremos en esta ciudad.
Sin duda esta es otra ciudad europea que se encuentra entre las más visitadas y que nos ofrece lo mejor de Europa. Historia, cultura, un gran ambiente y sobre todo monumentos para poder disfrutar de un viaje inolvidable.
Grand Place
También conocida como Grote Markt, esta es la plaza principal de la ciudad. Es un conjunto arquitectónico que data del siglo XVII y se considera como una de las plazas más bellas de toda Europa. A finales del siglo XVII casi todos los edificios fueron destruidos y tuvieron que volver a levantarse. Nos encontramos con edificios tan bonitos como la Maison du Roi que alberga el Museo de la Ciudad, Le Pigeon, vivienda en la que estuvo Victor Hugo o el Ayuntamiento, que es del siglo XV, pues este edificio no fue destruido.
Manneken Pis
Este pequeño querubín que se encuentra en una fuente se ha convertido en un símbolo de Bruselas. Sin embargo, a menudo pasa desapercibido por tener pequeñas dimensiones. La original era del siglo XIV aunque esta se puso cuando la anterior fue robada y se encuentra junto a la Grand Place. En el Museo de la Ciudad se pueden ver todos los trajes que le han regalado a esta pequeña estatua a lo largo de su vida, que en realidad son cientos.
Atomium
Esta peculiar construcción en forma de átomo se creó para la Exposición Universal de 1958 y se quedó para acabar siendo un símbolo de la ciudad. Se puede subir y disfrutar en las esferas de exposiciones, algunas temporales y otras fijas. En los alrededores tenemos el parque Laeken en el cual todavía hay algunos de los pabellones originales de la exposición.
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Esta bella catedral de estilo gótico tardó dos siglos en terminarse. Es la principal iglesia católica de la ciudad y sin duda cuenta con un bello exterior. En su interior nos encontramos con bastante sobriedad puesto que la iglesia fue saqueada en varias ocasiones. Hay que admirar su bello órgano, las vidrieras o el púlpito de estilo barroco en madera.
Galerías Saint Hubert
Estas son las galerías comerciales más antiguas de toda Europa y las más elegantes. Hoy en día siguen siendo un espacio comercial pero con gran atractivo turístico. Están cubiertas por una cúpula de cristal y se dividen en tres espacios, las Galerías del Rey, de la Reina y de los Príncipes. Hay tiendas de marcas exclusivas, restaurantes y cafeterías, por lo que os animamos a daros una vuelta y sacar unas cuantas fotografías. Además, están conectadas con la Grand Place, por lo que resultan muy céntricas.
Palacio Real
La familia real ya no vive en este inmenso palacio pero vale la pena ver esta gran residencia de la monarquía situada en el Parque de Bruselas. Normalmente el palacio abre al público solo durante julio a septiembre, por lo que si tienes la suerte de visitar la ciudad durante estas fechas no deberías dejar pasar la oportunidad.
Palacio de Justicia
Cuando este edificio se terminó a finales del siglo XIX, era el más grande del mundo. Es un edificio que llama la atención por su gran extensión, ya que para crearlo hubo que tirar miles de casas en los alrededores. En la actualidad se puede visitar por completo y tiene una cúpula que fue restaurada después de la Segunda Guerra Mundial.