Todos estamos acostumbrados a escuchar eso de que, para adelgazar, es necesario quemar más calorías de las que se consumen. De hecho, para que la pérdida de peso sea efectiva, debe existir un déficit de en torno al 20%. Sin embargo, muchos nutricionistas consideran que pensar en el valor calórico de los alimentos con el objetivo de eliminar los kilos que nos sobran es un error y que resulta mucho más interesante fijarnos en los macros. Vamos a ver por qué.
¿Qué son los macros y en qué se diferencian de las calorías?
Macro es una abreviatura de macronutriente, de los que seguro has oído hablar. En concreto, son tres:
- Hidratos de carbono o carbohidratos: Están presentes en casi todos los alimentos y, sobre todo, en el pan, la pasta y similares. Sin duda, se trata de los grandes enemigos de las dietas hiperproteicas, si bien es cierto que resultan totalmente indispensables para la vida. De hecho, son los responsables de proporcionarnos la energía que necesitamos para vivir. Los deportistas de resistencia deben cuidar especialmente su ingesta. Cada gramo de hidratos de carbono posee unas 4 calorías.
- Ácidos grasos: Tendemos a pensar que todas las grasas son malas a la hora de adelgazar, pero eso es un craso error. De hecho, existen ácidos grasos muy saludables e indispensables para la vida, como es el caso del Omega-3. Hasta nos ayudan a eliminar el colesterol y a lucir una piel y un cabello más terso y radiante. Cada gramos aporta 9 calorías al cuerpo.
- Proteínas: Son los macronutrientes estructurales, es decir, aquellos que nuestro cuerpo utiliza para construir todos y cada uno de sus tejidos. Hablamos de la musculatura, de la piel o de las vísceras, por ejemplo. Aunque un gramo también equivale a 4 calorías, no es real. Nuestro cuerpo no consume proteínas para obtener energía salvo en casos de extrema necesidad que, generalmente, se da en situaciones de inanición.
Dicho esto, a la hora de elaborar una dieta que satisfaga nuestras necesidades fisiológicas y que, de paso, nos ayude a eliminar los kilos que nos sobran, solo hace falta saber la cantidad de macronutrientes que necesitamos cada día según la actividad física que tengamos. Para ello, la calculadora de macros es de gran utilidad ya que ayuda a determinarlos de forma muy precisa y prácticamente automatizada.
Esas cantidades son mucho más realistas y exactas que si tratamos de configurar la dieta en base a las calorías. ¿El motivo? La caloría es una unidad de medición de energía, mientras que el macro no.
Como es obvio, nuestro cuerpo no utiliza todos los alimentos que ingerimos cada día para obtener energía. Esto es algo especialmente palpable en el caso de las proteínas, tal y como explicamos en líneas anteriores. Sin embargo, sucede lo mismo, aunque en menor proporción, con los ácidos grasos. Ese es el motivo por el que no puede considerarse como un valor preciso para calcular nuestra dieta.
No todos los alimentos son iguales
Es cierto que determinar las necesidades alimenticias en torno a la figura de los macros es más preciso que hacerlo a través de las calorías. Sin embargo, tampoco son fiables al 100 %. La razón es que cada alimento es diferente. Por ejemplo, no es lo mismo obtener 20 gramos de ácidos grasos de un filete de atún que tomarlos mediante la ingesta de un donut de chocolate. En este último caso, nuestro cuerpo va a necesitar mucho más esfuerzo para eliminarlos y para evitar que se acumulen en la tripa o en las caderas, por ejemplo.
En definitiva, esperamos haberte ayudado a comprender qué son los macros y a utilizarlos de forma adecuada de cara a perder peso y ponerte en forma.