Ningún alimento ni ninguna actividad realizada en exceso es saludable, tenemos que ser conscientes que la salud significa cuidarse cada día un poquito para que cuando pasen los años, nos encontremos lo mejor posible.
Los efectos que ocasiona el alcohol en nuestro organismo pueden resultar positivos siempre y cuando se controlen las cantidades y no se ingiera de manera descontrolada. A continuación, te contamos cuáles son los efectos del alcohol en nuestro corazón.
Si el alcohol que consumimos es excesivo, podría ocasionarnos daños en nuestra actividad cardíaca, si se ingiere en altos volúmenes podría resultar incluso mortal, por lo que no es un asunto el cual debamos tomar a la ligera.
Actualmente encontramos información contradictoria, se comenta que el un vaso de vino o de cerveza al día es beneficioso para nuestro corazón, contribuye a mejorar nuestra salud cardiovascular, sin embargo, sin embargo, se dice que este tipo de bebidas pueden ser nocivos para el corazón.
Mitos y verdades sobre el corazón y el alcohol
Los efectos que nos produce el alcohol en nuestro corazón son muy variados, dependerá por supuesto de la cantidad, de la persona, de su salud, de la edad de la misma, el tipo de licor o bebida que se consume y la frecuencia en la que se toma. Los efectos nocivos afectan no sólo al corazón sino a otros óranos, como el hígado o los riñones.
Ventajas de beber moderadamente
- Hay evidencia en que un vaso de vino es beneficioso, motivado por el alto contenido en antioxidantes, como los flavonoides, antocianos, taninos y el resveratrol.
- Las sustancias del vino ayudan a prevenir la formación de placa en las arterias, y por ende, la arterioesclerosis.
- El vino nos ayuda a generar mayor cantidad de «colesterol bueno».
- Mantiene nuestras «tuberías» despejadas.
Desventajas del alcohol
- Nos provocaría un aumento de la frecuencia cardíaca, afectar a las partes eléctricas del corazón, el ritmo del latido.
- Incrementa el riesgo de tener latidos cardíacos irregulares.
Es importante conocer el estado de salud de cada persona, no es lo mismo que beba una copa de vino alguien completamente sano, a alguien que sufre de hipertensión o tiene diabetes.
Es mucho peor beber en grandes cantidades en un sólo día, que no beber cada día un poquito. Se ha estudiado, que el tomar más de cinco copas de alcohol al día en el caso de los hombres y más de cuatro en el caso de las mujeres, incremente sutilmente el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y muerte súbita.
Por lo que se establece en un máximo de una copa al día para las mujeres y dos copas de bebida alcohólica para los hombres. Sin embargo, lo ideal es no tomar ni gota de alcohol, evitarlos y tomarlo entre una y dos veces a la semana.
Latidos irregulares
La condición que nos puede producir el alcohol es que tengamos nuestros latidos del corazón irregulares, esto se conoce como fibrilación auricular, esto ocurre cuando el consumo de alcohol es elevado, frecuente y excesivo.
Este es uno de los riesgos del consumo de alcohol, daña las células y hace que se forme tejido en el corazón, alterando así el latido. De la misma manera, también puede afectar al sistema nervioso autonómico, el cual controla el ritmo de los latidos.
Si sufrimos fibrilación auricular, se incrementa el riesgo de sufrir problemas graves de insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular.
Por otro lado, el consumo de alcohol no sólo afecta a nuestros latidos y el ritmo, también puede provocar otros daños igual de graves. Por ejemplo, puede debilitar el músculo cardíaco y provocar una miocardiopatía dilatada. El corazón se dilata y disminuye su fuerza de bombeo, esto provoca síntomas de insuficiencia cardíaca.
Por último, el alcohol puede hacernos engordar y tener obesidad y por ende, contribuir a padecer problemas cardíacos. Si se consume de manera constante, el alcohol incrementa también el riesgo de padecer hipertensión. Y si se empiezan a tomar medicamentos para controlar estos problemas y se mantiene el consumo del alcohol, podríamos poner nuestro organismo en peligro.