Estas fechas navideñas implican un exceso de comida y es posible que eso lo veamos reflejado en nuestra piel, así que vamos a analizar qué le pasa a nuestra piel cuando comemos demasiado.
Lo importante es intentar controlarse en la medida de lo posibles, sobre todo con los dulces, y además, tener en cuenta que aunque es algo puntual nos afecta. Por ello, aún estando en estas fechas, es preferible comer hasta saciarse y no más. Os daremos también algunos trucos para ello.
¿Qué le ocurre a nuestra piel cuando comemos demasiado?
Con estas fechas navideñas nos podemos preguntar que ocurre en nuestra piel cando comemos demasiado. Y es que nuestra piel refleja los nutrientes que ponemos en nuestro cuerpo. Cuando tomamos lo que necesitamos todo va bien, pero sino tomamos comida nutritiva, abusamos de dulces, de grasas malas, comida basura y además comemos en exceso nuestra piel puede empezar a tener acné, rosácea y/o envejecimiento prematuro. Tendremos un aspecto poco luminoso, apagado, con más flacidez y arrugas.
Lo de que los dulces y las grasas puedan hacer que tengamos granitos es algo conocido, pero quizá que lo que hacen es que nuestra piel envejezca más rápido de lo que genéticamente debería igual no es tan sabido.
Y es quizá esta la parte que más puede afectarnos sin darnos mucha cuenta. Este envejecimiento prematuro sucede cuando un aumento de glucosa en el organismo hace que ésta se una al colágeno y la elastina, es lo que se llama glicación. La glicación provoca que las células se inflamen, se oxiden y se deterioren. Todo ello conlleva flacidez y arrugas.
Este fenómeno sucede sobre todo con los azúcares refinados y edulcorantes calóricos que podemos encontrar en snacks, refrescos, cereales, salsas, bollos industriales, café torrefacto, harinas, pan tostado y comidas procesadas en general. Además, no solo los productos dulces son dañinos, los productos procesados salados llevan también endulzante para conservarlos.
Estos productos no hace falta eliminarlos de manera radical de nuestra vida, pero sí reducir su consumo a momentos ocasionales y evitarlos en la tarde-noche, cuando el sol ya se pone y nuestro cuerpo comienza su momento de regeneración donde baja la actividad de algunos órganos. Con esto conseguiremos un rostro joven por más tiempo.
¿Qué hacer por nuestra piel cuando comemos demasiado? ¿Cómo podemos evitar comer en exceso en estas fechas de comidas y cenas abundantes?
Comida o cena de empresa, con los amigos, con los amigos de nuestra pareja, con los de un curso que realizamos, nochebuena, navidad, nochevieja, año nuevo, reyes…. Muchas comidas seguidas, abundantes, fuera de casa, donde además de comer, hay dulces, hay alcohol y hay un desorden importante en nuestra alimentación. Cómo hemos visto esto afecta a nuestra piel, pero también a nuestro sistema digestivo, a nuestro sistema inmune y, por tanto, a nuestro estado animo y energía.
¿Cómo podemos controlar este desorden?
Pues lo ideal es controlar la cantidad de comida y bebida que tomamos, pero esto a veces es difícil, nos ponen todo eso tan apetitoso enfrente y la fuerza de voluntad flaquea. Os vamos a dar varios trucos para mejorar esa situación. Empecemos por la bebida, aunque nos pongamos una copita de vino al lado lo ideal es tener un vaso de agua a disposición total. Cuando tengamos sed bebemos agua, y el vino solo para ese toque especial acompañando la comida. De esa manera, nos saciamos en cuanto a beber sin tomar mucha cantidad de vino.
En cuanto a la comida, podemos probar un poquito de cada entrante a compartir, pero solo un trocito de cada uno, una vez probado todo podremos repetir solo de uno, así que será nuestro favorito y nos quedaremos con la sensación de el último bocado. Trataremos de evitar consumir mucho pan (pan, tostadas, etc..). Elegiremos un primer plato no muy contundente pero rico, que no nos llene en exceso y nos permita disfrutar del segundo plato, donde daremos prioridad a lo importante y dejaremos la guarnición un poco más de lado. En el postre lo mejor es coger varios postres a compartir, pero que no lleguen a ser la cantidad de un postre por persona. Así probaremos diferentes postres sin llenarnos.
El resto de comidas o cenas…
Si la comida se ha alargado hasta las 6 de la tarde, lo ideal ese día sería ya no cenar, o cenar un vaso de caldo y una tortilla francesa o huevo revuelto. No tendremos hambre, así que no forcemos. Si es cena, la comida de ese día la haremos muy ligera (comiendo por supuesto) de igual manera al día siguiente. Para beber podemos tomar agua con limón o con un chorrito de vinagre de manzana que nos ayudará a digerir y evitar pesadez.