Una persona considerada como pasivo-agresiva va a tener cuatro características muy claras: se trata de alguien muy poco razonable, tiene relaciones incómodas o complicadas, dificultades a la hora de expresar los sentimientos y las emociones y evita siempre que puede los enfrentamientos directos. Tener una actitud como la pasiva-agresiva puede incidir de una manera negativa en las relaciones de pareja, de ahí que sea esencial tratar el problema con la mayor celeridad posible.
En el siguiente artículo te hablamos de una serie de actitudes pasivo-agresivas que pueden estar presente en una persona y cómo influyen en las relaciones de pareja.
El pasivo-agresivo en una relación de pareja
Hay una serie de actitudes que pueden indicar que existe una conducta pasivo-agresiva dentro de la pareja:
- Una persona pasivo-agresiva puede llegar a actuar de una manera agresiva aunque sea de una forma totalmente indirecta.
- Usar un humor lleno de sarcasmo y de ironía de manera habitual. Este tipo de humor suele provocar un gran daño en la autoestima y confianza de la pareja.
- Se suele callar o no hablar a la pareja cuando hay algo que le molesta mucho. Es una forma de hacer daño a la pareja y a la propia relación.
- La manipulación es una de las herramientas más usadas por las personas que son pasivo-agresivas. Manipulan de una manera constante con el fin de llevar la dirección de la relación.
- Hay una culpa constante hacia la pareja. Como es normal, esto es algo que pasa factura a nivel emocional y que hace que la relación se llegue a volver tóxica y poco saludable.
- Una persona pasivo-agresiva usa el victimismo de una manera constante con el objetivo y el fin de manipular a la pareja.
Todas estas actitudes provocando un gran daño a la relación de pareja. Es por ello que es esencial el detectar estos tipos de conductas y actuar de la manera más rápida posible para evitar que la relación llegue a su fin y se termine rompiendo.
Cómo tratar a una persona que es pasivo-agresiva en una relación de pareja
Una actitud pasivo-agresiva dentro de una relación suele provocar serios daños emocionales a ambas partes. En tal caso y con el fin de proteger a la relación, es importante el seguir una serie de pautas o consejos:
- Es importante el mantener la calma y pensar de una manera relajada. No vale de nada el actuar a base de impulsos.
- Otro de los consejos sería el de hablar con la pareja de una manera directa y clara. Es bueno saber escuchar para poder debatir sobre el tema en cuestión.
- Coge un cuaderno y haz una lista con aquellas cosas que te gustaría cambiar dentro de la pareja. Es aconsejable escribir lo que podría hacer la otra parte para conseguir evitar ciertas actitudes que perjudican a la relación.
- Otro de los consejos sería el de establecer una serie de límites para conseguir una relación feliz. Para ello es bueno el sentarse junto a la pareja y hablar sobre el tema. Recuerda que la comunicación es el pilar fundamental sobre el que se va a construir los lazos de la pareja.
- Acudir a terapia es bueno a la hora de tratar la actitud pasivo-agresiva y conseguir una relación saludable totalmente libre de toxicidades.
En definitiva, no es nada fácil el tener una relación de pareja con un persona que sea pasivo-agresiva. Ciertas actitudes hacen que la relación se vaya debilitando hasta romperse para siempre. No se puede consentir la manipulación o el victimismo dentro de una pareja y ante ello solo cabe tener una conversación sobre el tema y atajarlo lo más pronto posible. Recuerda que no vale de nada el atacarse de manera mutua ya que con ello, lejos de arreglar las cosas las mismas empeoran. En una relación el respeto debe ser mutuo y a partir de ahí tratar de solucionar las actitudes tóxicas de la otra parte.