En ocasiones los niños pueden tener problemas para dormir, algo que afecta a toda la familia. Los niños necesitan dormir bien para poder tener buena salud y sobre todo, para que el descanso sea adecuado para todos. Dormir por la noche bien es una necesidad para todos y por eso es tan importante que los padres establezcan rutinas de sueño adecuadas para sus hijos.
Una vez que los niños hacen buenas asociaciones de sueño y se duermen correctamente, pueden tener etapas de llanto donde no quieren dormir o necesitan que estén los padres cerca para poder conciliarlo. Esto, al principio puede parecer bueno porque el niño se duerme, pero a la larga puede ocasionar serios problemas familiares, por eso, las normas y rutinas son tan importantes para que los pequeños hagan buenas asociaciones del sueño.
Cuando el niño llora
Puede ser que los niños lloren cuando ha llegado la hora de dormir para un intento de conseguir que los padres hagan su voluntad para poder descansar. Esto puede hacer que exista demasiada emoción negativa, haciendo que algunos días sea toda una montaña rusa con todos los extremos de respuesta emocional que un niño pequeño puede tener.
Muchas de estas respuestas no son razonables o justificadas, pero no todas son infundadas. Estos sentimientos son muy reales para un niño pequeño. Como padre, es fundamental enseñarle a sus hijos cómo sobrellevar situaciones emocionales difíciles y estar mejor.
Cuando intentes romper una asociación de sueño poco saludable, tu hijo puede llorar, pero no estás haciendo ningún daño mientras tú estés presente, activo y respondas a las demandas de tu pequeño de una manera saludable. Puede que no te sientas bien, pero para un niño pequeño, las acciones hablan más que las palabras. Tu presencia cerca mientras duerme es lo que necesita, para que lo ideal es que pongas una silla cerca de su cama, pero que si se levanta de la misma, le vuelvas a meter dentro de la cama con un tono dulce y tranquilizador. Sin discutir y sin malos modos.
Refuerza esto diciéndole a tu hijo todas las noches que estás al final del pasillo. Se reforzará incluso si tiene que sentarse con él durante unas semanas hasta que entienda y esté seguro de que quieres decir lo que dices. Él está a salvo en su habitación y, en el fondo, tú lo sabes. Si él llora, ese hecho no cambia. Tu hijo aún está a salvo en su habitación y tú todavía estás cerca.
Estás ayudando a tu hijo a enfrentar la difícil tarea de volverse más independiente y aprender a dormir solo. Asegúrate de tomar momentos durante el día para hablar sobre esto con él. Ofrécele a tu hijo muchos abrazos y amor durante el día. Dile lo orgulloso que estás de él cada vez que da un paso para dormir solo. Observa su progreso y asegúrate de tomarte el tiempo de escuchar cuando te sientas orgulloso de él. Algunos niños pequeños se sorprenden cuando logran cosas que pensaron que eran demasiado difíciles al principio.