Todas las madres y padres del mundo cuando tienen un bebé lo pesan semanalmente para saber que coge peso de forma regular y que su alimentación está siendo la adecuada. Si un bebé duerme poco o come menos de lo que crees que puede ser lo correcto, lo importante es que coja peso. Si aumenta de peso significa que está sano y que las cosas van bien en su interior, se alimenta bien y crece como un campeón.
Pero, ¿qué pasa cuando un bebé no sube de peso? ¿Qué es lo que ocasiona que esto ocurra? Es muy importante comentarlo con el/la pediatra, pero también tendrás que saber por qué está ocurriendo. Es necesario saber por qué el bebé no sube de peso para poder encontrar la solución lo antes posible. Un bebé que no se alimenta bien puede tener más problemas para su crecimiento y además, es más propenso a coger enfermedades comunes y también graves.
Causas por la que un bebé no coge peso
Un bebé puede tener malnutrición por varias causas importantes de detectar:
- Insuficiente ingesta calórica. El niño está comiendo menos calorías de las que su cuerpo necesita.
- Absorción inadecuada. El niño come lo que necesita pero por diversas razones tiene una mala absorción y su cuerpo no absorbe todo lo que come.
- Aumento de la demanda metabólica. El niño se encuentra en una condición en la que su cuerpo necesita más calorías de lo normal (por enfermedades crónicas, infecciones recurrentes, etc.).
- El mal uso de nutrientes. A causa de una dieta desequilibrada, mala calidad de la comida o comida mal preparada.
Normalmente los niños no suben de peso porque no comen lo suficiente o porque su cuerpo no absorbe todo lo que necesita, aunque de todas las causas lo más habitual es que el niño no coma lo suficiente.
¿Qué debes hacer si tu bebé no sube de peso?
Si tu bebé no está subiendo de peso lo último que tienes que hacer es obligarle a comer ya que puede tener un efecto negativo en tu hijo y que coja aversión a la comida por relacionarlo con experiencias estresantes y de angustia. Por eso es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Nunca hagas comparaciones. Es muy importante que nunca compares a tu bebé con otros bebés. Nunca digas que tu bebé es demasiado delgado para la edad que tiene y que debería estar más gordito. Sólo tendrás que tener en cuenta las tablas de peso dependiendo de la edad del bebé y del sexo, así como el consejo de tu pediatra. Olvida las comparaciones porque sólo te harán sentirte mal.
- No te sientas mal. Tampoco te culpes porque no tienes culpa de que tu hijo no suba de peso. No pienses que tu leche no es suficientemente buena, siempre se podrán encontrar soluciones a estos problemas.
- No busques soluciones por tu cuenta. Como te he comentado antes no obligues a tu hijo a comer cuando no quiere ni tampoco le introduzcas alimentos por la fuerza para que suba de peso. Tu pediatra es la única persona que te puede dar recomendaciones exactas de lo que puedes hacer en cuanto a la alimentación de tu hijo.
- Si tienes dudas acude a tu pediatra. Si alguna vez sientes que tienes dudas o estás demasiado preocupada acude a tu pediatra para ver qué podéis hacer para que tu bebé pueda subir de peso. Es muy importante que coma para crecer y sobre todo para evitar una posible deshidratación.
Los médicos te podrán ayudar a buscar la solución más adecuada para que tu bebé crezca sano y para que tú puedas estar más tranquila.
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