Planificar una boda es algo muy emocionante y que toda pareja debe hacer desde el corazón. Sin lugar a dudas están pensado en uno de los días más emocionantes de sus vidas. Pero como en cualquier otra circunstancia, es bastante probable que existan o surjan ciertos conflictos. Quizá uno prefiera una cosa y otro prefiera otra y esto, es totalmente normal.
Lo que no es normal es que por culpa de estos conflictos la pareja deba discutir o incluso que acaben enfadándose a causa de esto. Por este motivo, vamos a comentarte algunos consejos para que planifiques tu boca con tu pareja y que sepas qué hacer si por algún motivo, surgen conflictos y discusiones.
Escucha atentamente
Cuando tu pareja te está hablando, debes escuchar. No solo escuches lo que quiere hacer, escucha por qué quieren hacerlo. Este esfuerzo te ayudará a comprender tu perspectiva y demostrará que realmente estás interesado en resolver el problema para ambos.
Encuentra compromisos
Como pronto encontrarás en tu matrimonio, el compromiso es una de las claves más importantes para que cualquier relación funcione. Si tú y tu pareja no pueden llegar a una resolución después de explicar los puntos de vista respectivos, cada uno tendrá que hacer un sacrificio. Por ejemplo, puedes dejar que tu pareja elija las servilletas que quiere, pero no en el color que quiere. Negocia abiertamente e intenta abordar los deseos y necesidades de ambos.
Autoridad dividida
Si tienes problemas para tomar decisiones juntos, considera dividir la autoridad en el medio. Una persona puede hacerse cargo de ciertos aspectos, mientras que la otra persona tiene la última palabra en un conjunto diferente de responsabilidades. Puedes conducir a temas o estéticas inconsistentes, pero ciertamente mantendrás la paz.
Trabaja con un tercero
Si tienes problemas para que alguien escuche lo que dices o si no puedes presupuestar un tema determinado, considera consultar a un tercero neutral, un mediador que pueda ayudaros a obtener una nueva perspectiva. Habla con un amigo o familiar sobre el tema y escucha sus pensamientos al respecto. Puede iluminar algunas ideas que podrías haber ignorado solo porque estabas demasiado obcecado con la discusión que estabas teniendo con tu pareja por la preparación de la boda.
Date mucho tiempo
Trata de evitar problemas dándote el mayor tiempo posible para resolverlos. Una pelea por las invitaciones importará mucho menos si tienes seis meses, en lugar de solo uno o dos días, para resolverlo… Esto no hará que los problemas desaparezcan, pero los hará más fáciles de tratar.
Si puedes seguir estos pasos, antes, durante y después del proceso de planificación de la boda, los pocos problemas que probablemente tengas seguirán siendo pequeños, y ambos estarán mucho menos estresados a largo plazo.
Presta mucha atención a los pensamientos y sentimientos de tu pareja y de cualquier otra persona involucrada en el proceso de planificación de la boda, y centra tus esfuerzos en hacerlo lo más fácil posible. De esta manera, saldrá una boda de ensueño y no tendrás que pasar por más estrés del necesario.