Dar el paso de terminar con una determinada relación no es fácil para nadie. El tema se complica mucho más cuando surge el sentimiento de culpa por dar tan importante paso. La culpabilidad es normal y habitual al llegar al fin de una relación, ya que surgen ciertos sentimientos de tristeza y de pena unido al hecho de que la pareja pueda llegar a recriminar y a echarte en cara el paso dado.
En el siguiente artículo te damos una serie de consejos que pueden ayudarte a superar el citado sentimiento de culpa por poner fin a la relación.
Cómo superar el sentimiento de culpa
La culpabilidad por ser el que da el paso de terminar con una determinada relación es algo normal llegando a incidir de manera negativa en la salud emocional de la persona. En ocasiones, la culpa no desaparece y es necesario acudir a un buen profesional que sepa tratar dicha culpabilidad. En el siguiente artículo te damos una serie de consejos que pueden ayudar a superar tal sentimiento de culpa:
Tener presente los motivos de la ruptura
Lo primero que hay que hacer es tener presente los motivos o las causas que han dado lugar al fin de la relación. Dichos motivos son claves a la hora de evitar que la culpa pueda ir a más. En la gran mayoría de los casos, la relación puede llegar a su fin por la presencia de una serie de motivos irrefutables e incuestionables.
Cambiar la culpabilidad por responsabilidad
Si la relación no funciona no pasa por nada por poner fin a la misma. Hay que dejar de lado la culpabilidad y ser responsable por el importante paso que supone el poner fin a la pareja. No es de recibo el estar con una persona por la que no se siente nada y a la que se ha dejado de querer. No merece la pena seguir con la relación y es un acto responsable el poner fin a la misma.
Evitar ciertos pensamientos negativos
Es importante sacar de la cabeza ciertos pensamientos negativos y obsesivos que pueden agravar el sentimiento de culpa. Hay que saber relajarse y pensar en positivo. El poner en práctica una serie de técnicas de relajación pueden ser de gran ayuda a la hora de sentirse mucho mejor.
No cargar con los sentimientos de la pareja
No se debe cargar en ningún momento con los sentimientos de la pareja. Cada uno tiene sus propios sentimientos y su propia responsabilidad en lo que se refiere a fin de la pareja. De esta manera es mucho más fácil y sencillo liberarse de la citada culpabilidad y aceptar la nueva situación.
Evitar el contacto con la pareja
Una vez que se da el importante paso de romper con la relación, es de vital importancia el romper por completo con todos los lazos afectivos que se pueda tener con la pareja. La falta de contacto es algo que beneficia a ambas personas y hace más llevadero la pena por terminar la relación. Hay que mirar hacia adelante y vivir de nuevo la vida sin tener en cuenta lo que hace y no hace la pareja. Mantener cierto contacto con la pareja solo hace que acrecentar el sentimiento de culpabilidad.
En definitiva, es normal y habitual que cuando llega el fin de una determinada relación, pueda salir a la luz cierto sentimiento de culpa. La reflexión y la paciencia es clave a la hora de dejar atrás dicha culpa y comenzar a vivir la vida sin problema alguno. No merece la pena el seguir en una relación en la que no existe amor ni afecto. Aunque pueda ser bastante duro y complicado lo mejor es dar el paso de poner punto final a la relación en cuestión. Si te centras en lo positivo, lo normal es que la culpa vaya desapareciendo poco a poco con el paso de los días.