Son muchas las personas que pueden llegar a tener sequedad de piel, lo cual puede convertirse en un gran problema si va a más. La sequedad en la dermis lleva a problemas como los eccemas, el picor y las arrugas prematuras. Hay formas de hidratar la piel para mejorar esta sequedad, pero lo cierto es que también hay que buscar el origen del problema.
La sequedad de piel puede combatirse de varias formas, comenzando por mejorar nuestro estilo de vida. Nuestro día a día puede incidir directamente sobre la piel, ya que es en uno de los lugares en los que se manifiesta el estrés y un mal estilo de vida. Os contamos algunas ideas sobre cómo evitar la sequedad de piel.
Aporte diario de líquidos
La sequedad en la piel puede tener que ver directamente con la falta de aporte de líquidos que le damos al cuerpo a diario. Una ingesta insuficiente puede llevar a la sequedad de piel, ya que es en donde se manifiesta de forma rápida. Es importante atender a estas advertencias en nuestra piel que pueden decirnos que algo va mal en nuestra salud o en nuestra alimentación. Hay que beber al menos dos litros de agua diarios y notaremos muy rápido la diferencia en nuestra piel. Además de agua se pueden tomar infusiones, zumos naturales y hay alimentos con mucha agua, como las frutas.
Mejor alimentación
En la alimentación también está la clave de una piel elástica e hidratada. Los aportes de ácidos grasos son necesarios, pero estos deben ser de calidad, como los que contienen los pescados azules. Las proteínas ayudan a tener la piel en perfecto estado, como las que contienen los lácteos y las carnes magras. En definitiva hay que conseguir una dieta equilibrada y variada que se base en alimentos naturales, evitando los procesados.
Evita el estrés
El estrés puede tener muchas consecuencias diferentes. Desde caída de cabello a bajada de defensas o sequedad de piel. Esta sequedad puede tener que ver con algún problema de estrés, por lo que evitarlo es algo fundamental. De hecho los problemas en la piel como los eccemas se manifiestan muchas veces por el estrés. Para evitar el estrés debemos pensar siempre en positivo, evitar los pensamientos que nos conduzcan a la ansiedad y practicar deporte. El yoga puede ser una buena idea para ayudar a concentrarnos y a mejorar nuestro nivel de estrés.
Aceites naturales para la piel
Hay pieles que ya se encuentran secas y por lo tanto necesitan de alguna ayuda inmediata. Los aceites naturales pueden ser muy eficaces en este sentido, ya que ayudan a mejorar el estado de la piel y no tienen ningún efecto secundario. Algunos tienen unas propiedades parecidas a las del propio sebo de la piel y por ello pueden sustituirlo. Para las pieles secas se recomiendan muchos tipos de aceites. Uno de los más utilizados es el aceite de almendras dulces. Hay que asegurarse de que son aceites naturales 100%, normalmente de la primera prensada en frío para que no pierdan propiedades. Otros aceites eficaces son el de coco o el de jojoba. Si tenemos la piel sensible podemos utilizar el aceite de rosa de mosqueta, aunque su precio ya suele ser más elevado.
Jabón de glicerina
Con el jabón de glicerina nos encontramos con un gran aliado para las pieles secas. Muchos de los jabones y geles que utilizamos contribuyen a resecar la piel, por eso después de lavarnos la notamos más tirante. El jabón de glicerina es un producto que sirve para mantener el ph de la piel y que no la reseca, sino que mantiene su humedad natural. Es por eso que se recomienda para pieles secas y con eccema.