Una de las peores situaciones a las que una persona puede enfrentarse en la vida es la pérdida de un hijo, en cualquiera de las etapas de su desarrollo. Esta circunstancia es especialmente devastadora porque rompe con el orden natural de la vida, donde no se espera que los padres sobrevivan a sus hijos. Hablar de este tema es incómodo para muchas personas, incluso impensable, por la carga emocional que conlleva.
El dolor de perder a un hijo se intensifica cuando esto ocurre al principio de la vida, incluso antes de que el bebé llegue a experimentar plenamente el mundo que lo rodea. La muerte perinatal, que engloba tanto la pérdida del bebé durante el embarazo como en los primeros días tras el parto, es una experiencia abrumadora que deja una huella profunda en quienes la padecen. Aunque muchas veces el silencio parece la única forma de afrontarlo, exteriorizar el dolor y compartirlo es crucial para el bienestar emocional.
¿Qué es la muerte perinatal y cuándo ocurre?
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la muerte perinatal incluye las muertes fetales a partir de la semana 22 de gestación y aquellas que se producen durante los primeros siete días de vida del recién nacido. Este tipo de pérdidas afecta profundamente a las familias que las experimentan, independientemente de las causas que las originen.
Para algunos padres, conocer las razones de la muerte del bebé puede ser irrelevante, ya que nada puede devolver la vida al hijo que han perdido. Sin embargo, en otros casos, entender las causas puede ser una herramienta fundamental para gestionar el duelo y las emociones. La búsqueda de información puede ayudar a las familias a encontrar consuelo y, en ocasiones, prevenir futuros episodios similares.
Causas comunes de la muerte perinatal
La muerte perinatal puede deberse a diversas causas, muchas de las cuales no siempre son identificables. Sin embargo, entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Infecciones intrauterinas: Estas representan una de las principales causas de complicaciones durante el embarazo y pueden afectar gravemente al feto.
- Complicaciones durante el embarazo o el parto: Incluyen problemas como desprendimiento de la placenta o la falta de oxígeno durante el parto, que resultan fatales para el bebé.
- Anomalías congénitas: Trastornos que ocurren durante el desarrollo fetal y que pueden resultar en problemas estructurales o funcionales incompatibles con la vida.
- Trastornos en la placenta: Problemas como el desprendimiento placentario o insuficiencia placentaria afectan al suministro de nutrientes y oxígeno al feto.
En aproximadamente el 25-50% de los casos, no se logra identificar una causa específica, incluso después de realizar pruebas exhaustivas, como autopsias perinatales.
Comprender y apoyar el duelo perinatal
El duelo perinatal es único y suele ser incomprendido por quienes no han pasado por una experiencia similar. A menudo, se minimiza el dolor argumentando que el bebé apenas había llegado al mundo. Sin embargo, la conexión que los padres han desarrollado con su hijo—desde la primera ecografía, los movimientos fetales y todas las ilusiones que acompañan el embarazo—hace que esta pérdida sea devastadora.
Muchas madres experimentan una profunda culpabilidad, reflexionando constantemente sobre si pudieron haber hecho algo para prevenir la tragedia. Este sentimiento de culpa puede ser abrumador y agravar el proceso de duelo. Por ello, el apoyo psicológico se vuelve esencial para ayudar a las familias a superar esta experiencia.
Fases del duelo perinatal
El duelo perinatal no sigue un patrón fijo, pero suele incluir las siguientes etapas:
- Negación: Sentirse desconectado de la realidad del suceso.
- Rabia: Buscar culpables y experimentar frustración ante la injusticia de la situación.
- Negociación: Un intento inconsciente de encontrar sentido o una solución al dolor.
- Tristeza: Afrontar la pérdida y experimentar un profundo vacío emocional.
- Aceptación: Reconocer la pérdida y empezar a reanudar la vida cotidiana, siempre recordando al bebé.
Apoyo externo y redes de soporte
Contar con una red de apoyo es crucial para superar el duelo perinatal. Los grupos de ayuda, como asociaciones dedicadas a familias que enfrentan esta pérdida, pueden proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias. Además, la ayuda profesional de un psicólogo especializado en duelo puede marcar la diferencia en el proceso de sanación.
Importancia de los servicios sanitarios: En muchos casos, los hospitales y centros médicos han implementado protocolos más humanizados para tratar estas situaciones, como proporcionar espacios íntimos y ofrecer apoyo psicológico in situ a las familias afectadas. Esto contribuye a validar el duelo y facilita el proceso de aceptación para los padres.
Es fundamental que los amigos y familiares también sepan cómo brindar apoyo. Frases como «Ya tendrás otro bebé» o «No pasó nada» deben evitarse, ya que minimizan la experiencia del duelo. En su lugar, escuchar, acompañar y validar las emociones de los padres puede ser de mucho más apoyo.
La pérdida perinatal es una experiencia profundamente transformadora y dolorosa, que requiere tiempo, amor y soporte para sanar. Aunque el dolor nunca desaparece por completo, dar espacio al duelo, honrar la memoria del bebé y buscar apoyo son pasos esenciales para sanar y continuar adelante con la vida, llevando siempre al pequeño en el corazón.