Son muchos los métodos de depilación que tenemos hoy en día. Cierto es que siempre dependerá de la persona así como del tipo de vello para poder determinar cuál es el mejor. Así que, no hay nada como ir probando para salir de dudas. Uno de los más eficaces es la llamada fotodepilación.
Por si todavía no estás familiarizada con este término ni con todo lo que nos trae, no te pierdas lo que hoy vamos a comentarte. Hablaremos de la fotodepilación y de todas esas dudas que siempre genera. Descubrirás, por fin, sus grandes ventajas así como algún que otro inconveniente. ¿Estás preparada para ello?.
Qué es la fotodepilación
Para definir fotodepilación, diremos que es cualquier tecnología que usa la luz como medio para depilar. Se trata de una máquina con energía lumínica. La luz se desprende de dicha máquina y entra en contacto con la melanina. La luz se transforma en calor y llegará de manera directa hacia el folículo del vello, dañándolo para que así éste caiga, pero sin afectar al resto de la piel. Más bien, el vello se irá debilitando y finalmente, caerá. De ahí que entre cada sesión haya que dejar un tiempo prudencial de varias semanas.
Los tipos de fotodepilación
Dentro de ella, se puede llevar a cabo de dos maneras. Aunque lógicamente el proceso es muy similar. En ambos casos es la luz la que se sigue usando para depilar, aunque con ciertas variaciones en ella.
- El láser: Desprende una luz más directa, a la par que uniforme. De ahí se puede decir que el láser es más preciso. Además cuenta con una luz monocromática, que es más fácil de ser absorbida por la melanina. También dentro de la depilación con láser hay que hablar de diferentes tipos de láseres. Cada uno de ellos será especial para los diferentes tipos de piel. Es idóneo para piel clara con vellos oscuros.
- Luz pulsada: Al método de la luz pulsada también se le conoce como IPL. En este caso, la luz cuenta con varios colores y se mueve en diferentes direcciones. Así, un mismo aparato puede servir para diferentes tipos de vello. También se encarga de destruir, de manera progresiva, el vello. Sirve para el vello más oscuro como el más claro. Aunque suele ser un tratamiento más lento, por lo que necesitarás más sesiones.
¿Duele la fotodepilación?
Cuando hablamos del dolor, siempre hay que decir que suele ser algo subjetivo. Porque no todos lo toleramos de igual manera. Las máquinas cuenta con unos tipos de regulaciones de intensidad. Esto es perfecto para adecuarlo a cada persona, según su sensibilidad. Las primeras sesiones sí son un poco más dolorosas, porque hay más pelo y porque notarás esa sensación de que te quema. Cierto es que suele ser un tanto molesto, pero como decimos, siempre dependerá de la persona. Aún así nos atrevemos a decir que, por regla general, no es un tratamiento doloroso.
¿Es realmente definitiva?
Hay que aclarar que donde se ha tratado y quemado el vello, no volverá a salir. Pero sí es cierto que pueden aparecer nuevos. Esto no depende siempre del tratamiento de depilación en sí, sino de factores como las hormonas. Hay folículos que se abren y de ellos nacerán pelos nuevos. De ahí que haya que decir que se trata de una depilación prolongada y muy duradera pero no definitiva. De vez en cuando, te marcarán alguna sesión suelta para hacer un repaso.
Contraindicaciones de la fotodepilación
Si estás tomando algún tipo de medicamento, debes consultarlo antes de pasar a este método de depilación. No se aconseja en el embarazo ni tampoco durante la lactancia. No se depilan zonas que tengan tatuajes o que la piel esté dañada por enfermedades como la psoriasis. Tampoco es compatible con los fototipos de piel 5 y 6. Unos días antes de comenzar el proceso, debes aplicar una crema hidratante, que el centro te indicará. Además, hay que recordar que tanto cinco días antes como después del tratamiento, debes evitar la exposición solar. Ya que como la piel retiene el calor, no queremos quemaduras en ella.