Lo que comes y cómo lo comes, influyen directamente en la pérdida (o no) de peso. Pero existe otro componente fundamental que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta, en qué comento comes. Según la crononutrición, consumir los alimentos a ciertas horas es determinante a la hora de metabolizarlos correctamente, lo que ayuda en la pérdida de peso.
Este concepto se estudia dentro de la cronobiología, que es la ciencia que estudia los ciclos rítmicos que suceden en todos los seres vivos. Por ejemplo, los pájaros tienen su ciclo de migración, muchas especies animales hibernan, así como todos los animales, las plantas, los humanos y organismos, tienen diversas variaciones rítmicas. Esto es lo que se conoce como ritmos circadianos y en ellos, se basa la crononutrición.
Qué es la crononutrición
La crononutrición estudia el efecto de los alimentos sobre los ritmos circadianos desde el punto de vista de la nutrición, que no es lo mismo que la alimentación. Ambos conceptos están relacionados y son igual de necesarios, aunque la diferencia está en que la alimentación habla sobre el acto de comer, de ingerir alimentos. En cambio, la nutrición es un proceso biológico para el que se necesitan esos alimentos. Es la forma del organismo de sustraer los nutrientes que necesita para trabajar correctamente.
Hasta hace no mucho tiempo se pensaba que lo importante eran los alimentos que se ingerían, más que el momento de hacerlo. Sin embargo, desde hace algunos años se estudia la crononutrición dentro de la cronobiología. Es decir, se estudia el comportamiento de los ritmos circadianos con respecto a la horas en las que se realizan las determinadas comidas. Porque el cuerpo funciona por ciclos que se van regulando de forma autónoma a lo largo del día.
Para comprender por qué es tan importante comer a determinadas horas tal y como marca la crononutrición, habría que pensar en el cuerpo como un reloj que funciona con total precisión. Cada una de las células del cuerpo tiene una especie de reloj que nos hace sentir hambre, sueño, la necesidad de despertar, así como un sinfín de funciones metabólicas.
Regular los horarios de las comidas para mejorar la salud
Para perder peso de forma saludable hay que llevar una dieta variada, equilibrada y moderada, hacer deporte y adquirir hábitos de vida saludable. Esto es así en cualquier caso, porque no existe ninguna dieta milagrosa que sea efectiva a largo plazo y mucho menos de forma saludable. Ahora bien, elegir bien los alimentos y la hora en la que se consumen, puede ser además de saludable una gran ayuda en la pérdida de peso.
Si tienes unos horarios regulares de sueño, notarás cómo tu cuerpo se adapta, tu reloj biológico se regula y cada día te lanza la señal de sueño a una hora similar. De la misma manera es necesario regular el horario de comidas para que se produzca una buena sintonía entre los alimentos que se consumen y la forma de metabolizarlos por parte del organismo.
No se trata de seguir una norma igual para todos, porque cada uno tiene un ritmo de vida y unas necesidades diferentes. Se trata de adaptar los horarios de las comidas a la mejor opción en cada caso. Por ejemplo, si tu vida es diurna, necesitarás el mayor número de calorías durante el día para tener energía. En cambio a la noche, tu cuerpo ya no trabaja porque así funciona tu ritmo circadiano y tendrás que reducir la ingesta de calorías. De lo contrario tu cuerpo no estará a pleno rendimiento y se transforma en grasa acumulada.
En cambio, si trabajas de noche necesitarás adaptar tus horarios de comidas para tener cubiertas tus necesidades en tu horario de trabajo. Al dormir durante el día, tu ritmo circadiano se regula y de la misma manera lo hace con la ingesta de alimentos. En definitiva, se trata de mejorar la alimentación desde dentro, de forma que el la funcionalidad del cuerpo sea total y realmente eficiente.