La caída del pie es la incapacidad para levantar la parte delantera del pie, lo que hace que los dedos de los pies se arrastren por el suelo al caminar. Para evitar que esto suceda, las personas con caída del pie pueden levantar su rodilla más de lo normal o incluso pueden pivotar su pierna en un amplio arco. Esta caída del pie puede experimentarse en uno o en ambos pies al mismo tiempo y aparecer a cualquier edad.
Por lo general este es un padecimiento que deriva de la debilidad o parálisis de los músculos que permiten levantar el pie. Lo cierto es que puede tener muchas causas diferentes y en función de esas causas son los tratamientos que se recomiendan. También hay que decir que la caída del pie es un síntoma de un problema subyacente, más que una enfermedad como tal.
Puede ser temporal o permanente y como ya mencionábamos, las causas son diferentes pero generalmente se derivan de una lesión del nervio, trastornos espinales o cerebrales, así como trastornos musculares. Una lesión del nervio puede incluir lesiones deportivas, diabetes, cirugía de cadera o de rodilla, así como una gran cantidad de perdida de peso.
El tratamiento recomendado varia en función de la causa, sin embargo lo más importante es que el tratamiento se comience en las etapas iniciales para tener mejores posibilidades de recuperación. El tratamiento para la caída del pie suele incluir soportes ligeros, zapatos ortopédicos con plantillas especiales, fisioterapia y la cirugía, esta ultima es recomendada para tratar de reparar o descomprimir el nervio dañado.
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