El método mewing ha ganado gran popularidad en los últimos años gracias a las redes sociales y la viralización de vídeos en plataformas como TikTok. Promete ayudar a definir la mandíbula, reducir la papada y mejorar la postura general del rostro a través de ejercicios específicos de colocación de la lengua. Sin embargo, ¿realmente tiene beneficios comprobados? En este artículo analizaremos en profundidad qué es el mewing, cuáles son sus supuestos beneficios, cómo se practica y qué dice la evidencia científica al respecto.
¿Qué es el método mewing?
El método mewing es una técnica basada en la colocación correcta de la lengua dentro de la boca, aplicando una leve presión contra el paladar superior en lugar de dejarla reposar en la parte inferior. Según sus seguidores, esta postura ayuda a mejorar la estructura facial, logrando un rostro más definido y armonioso.
Este método fue ideado por el ortodoncista británico Dr. John Mew en la década de 1970. Su objetivo era mejorar el crecimiento facial en niños mediante la postura oral adecuada. Sin embargo, su hijo, Mike Mew, fue quien popularizó la técnica en la era digital, especialmente a través de YouTube en 2012. Desde entonces, el mewing se convirtió en una tendencia global en comunidades de estética y bienestar.
¿Cómo se hace el mewing correctamente?
Para aplicar correctamente el método mewing, se deben seguir estos pasos básicos:
- Colocar la lengua en el paladar: La lengua debe hacer contacto con el paladar en su totalidad, sin tocar los dientes.
- Aplicar presión moderada: No se debe ejercer una fuerza excesiva.
- Respirar por la nariz: La respiración nasal es crucial para lograr los beneficios postulados del mewing.
- Mantener la mandíbula relajada: Es importante evitar la tensión en la zona mandibular.
- Ser constante: La práctica debe integrarse naturalmente en la rutina diaria.
Beneficios atribuidos al mewing
Los seguidores del método mewing afirman que su práctica constante puede proporcionar varios beneficios estéticos y funcionales, entre ellos:
- Definición del contorno facial: Se cree que una correcta postura de la lengua puede influir en la forma de la mandíbula.
- Reducción de la papada: La activación muscular podría ayudar a tensar la piel bajo el mentón.
- Mejor respiración nasal: Se argumenta que el mewing promueve la respiración por la nariz en lugar de la boca.
- Corrección postural: Podría contribuir a una mejor alineación del cuello y la cabeza.
Algunos defensores incluso aseguran que el mewing tiene el potencial de prevenir el apiñamiento dental y favorecer una mejor alineación de los maxilares.
¿Qué dice la ciencia sobre el método mewing?
Si bien muchas personas afirman haber obtenido resultados positivos, hasta la fecha no existen estudios científicos concluyentes que respalden cambios estructurales en adultos debido a la práctica del mewing. La Sociedad Británica de Ortodoncia y otras asociaciones odontológicas han advertido que los efectos en la mandíbula y la estructura facial son, en su mayoría, anecdóticos.
Algunos estudios sugieren que una postura lingual adecuada puede ser beneficiosa en niños y adolescentes, cuyo desarrollo facial aún está en proceso. Sin embargo, en adultos, la estructura ósea ya está completamente formada y los efectos del mewing serían mínimos o nulos.
Posibles riesgos y advertencias
Aunque el mewing parece inofensivo, algunos especialistas advierten sobre ciertos riesgos:
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): Una colocación forzada de la mandíbula podría generar molestias y dolor.
- Desplazamiento dental: Ejercer presión constante sobre la lengua podría alterar la alineación de los dientes.
- Fatiga muscular: Algunas personas pueden experimentar cansancio en la zona mandibular si practican el mewing de manera inadecuada.
Ante cualquier molestia, se recomienda consultar con un especialista en ortodoncia antes de adoptar esta técnica como un hábito.
A pesar de su popularidad en redes sociales, el método mewing sigue generando controversia en la comunidad científica. Mientras algunos lo defienden como una herramienta útil para mejorar la postura lingual y la respiración nasal, otros argumentan que sus supuestos beneficios estéticos están sobredimensionados y carecen de respaldo empírico.
No existen pruebas definitivas de que transforme la estructura ósea en adultos. Para obtener cambios duraderos en la apariencia facial, es preferible consultar a un ortodoncista o cirujano maxilofacial que pueda ofrecer soluciones basadas en evidencia científica.