Aunque a día de hoy mucha gente sigue confundiendo ambos tipos de estados, no es lo mismo el matrimonio que la pareja de hecho. Formalizar la relación de una manera u otra va a tener sus ventajas y sus desventajas, sobre todo desde el punto de vista fiscal y económico. Son muchas las diferencias que hay entre el matrimonio y la pareja de hecho, por lo que es aconsejable tenerlo todo claro antes de decantarse por uno u otro estado.
En el siguiente artículo vamos a explicar de una manera más detallada de las diferencias que existen entre el matrimonio y la pareja de hecho a nivel fiscal.
Régimen económico
En el caso de la pareja de hecho no se va a contemplar ningún tipo de régimen económico. Por el contrario, en el caso del matrimonio existen tres tipos de regímenes económicos: bienes gananciales, separación de bienes y partición.
IRPF
En el caso del matrimonio la declaración de la renta se puede presentar de una manera conjunta si ambas personas son contribuyentes. La cuantía de la reducción por tributación conjunta será de 3.400 euros.
Aunque la pareja de hecho no constituye una unidad familiar, se podrá hacer la declaración de una manera conjunta. En este caso la cuantía de la reducción por tributación va a ser de 2.200 euros.
Pensiones contributivas
- Pensión compensatoria. En el caso del matrimonio, si una de las partes no ha trabajado puede llegar a pedir una pensión compensatoria siempre que se separe o se divorcie. En el caso de la pareja de hecho, hay que iniciar un procedimiento civil de tipo ordinario.
- Pensión de viudedad. En el caso de la pareja de hecho la pensión de viudedad va a tener una cuantía que depende de los ingresos de la persona viva y de los hijos que tenga a su cargo. En el caso del matrimonio, la pensión va a ser para toda la vida y su cuantía va a depender de lo cotizado por la persona fallecida.
Herencia
En el caso de la pareja de hecho, no existe ningún tipo de regulación en lo que se refiere a la herencia a causa del fallecimiento del conviviente. Para poder heredar es esencial que la persona fallecida realice un testamento en favor de la pareja.
En el caso del matrimonio, el cónyuge tiene derecho a la herencia a través del usufructo sin necesidad de una herencia que sea específica.
Procedimientos a la hora de romper el matrimonio y la pareja de hecho
El matrimonio queda roto cuando una de las partes fallece o se pide el divorcio, sin tener que alegar ningún tipo de causa o motivo. El siguiente paso sería el de tramitar el proceso de separación o de divorcio entre las partes.
En el caso de la pareja de hecho, la relación se rompe cuando una de las partes fallece o cuando existe un acuerdo mutuo o solo por una de las partes. Para hacer efectivo la ruptura de la pareja de hecho basta con notificarlo en el Registro Civil.
En relación a los hijos, las medidas son parecidas en ambos casos ya que ante todo va a primar y prevalecer la protección de los menores. En el caso del matrimonio, se establecen las medidas en el mismo proceso de divorcio, mientras que en el caso de la pareja de hecho se toman lo que se conoce como medidas paternofiliales.
En definitiva, como has podido ver no es lo mismo el formalizar una relación as través del matrimonio que el hacerlo mediante pareja de hecho. Cada estado va a tener sus ventajas y sus desventajas en lo que se refiere al ámbito económico. En el caso de tener serias dudas a la hora de formalizar la relación con tu pareja, lo mejor y más aconsejable es acudir a un buen profesional que sepa asesorarte de la mejor manera posible. Se trata de una decisión bastante importante que hay que pensar y reflexionar.