Andar descalzo es una práctica poco habitual que permite conectar a la persona con su entorno natural. Se ha podido demostrar que andar sin calzado tiene innumerables beneficios para la salud, tanto a nivel físico como a nivel emocional. Es por ello que no se debe abusar del calzado y disfrutar del hecho de caminar descalzo.
En el siguiente artículo vamos a hablarte de las ventajas que tiene caminar con los pies descalzos y de la conexión que se establece con el mundo natural.
Mejora la salud de los pies
Abusar del calzado a diario puede llegar a causar deformidades en los pies como es el caso de los famosos juanetes o la fascitis plantar. Caminar totalmente descalzo sin nada de calzado, permite fortalecer los músculos del pie, algo que va a ayudar a reducir de manera importante el riesgo de sufrir lesiones. Además de esto, andar descalzo permite que el pie se pueda mover de una manera natural, lo que ayuda a mejorar su alineación en relación con el cuerpo.
Mejora la postura del cuerpo
El calzado inadecuado puede tener una incidencia negativa en lo que respecta a la postura corporal, llegando a afectar a las articulaciones. Andar descalzo permite tener una postura del cuerpo mucho más natural, ya que los pies captan mejor la superficie del suelo.
Fortalece la estimulación sensorial
Caminar descalzo va a proporcionar una estimulación sensorial mucho más rica que cuando se anda con calzado. Esto va a permitir fortalecer de manera notable la conexión entre el cuerpo y el entorno.
Beneficios a nivel emocional
El contacto directo con el entorno natural es bueno a la hora de mejorar el bienestar emocional y el propio estrés. Se ha podido demostrar que andar descalzo sobre la hierba o la arena ayuda a reducir los niveles de estrés y de cortisol del organismo.
Fortalece el sistema inmunológico
Algunos estudios han podido constatar de manera fehaciente que entrar en contacto directo con la superficie terrestre, permite rebajar la inflamación que pueda sufrir el organismo. Esto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y con ello rebajar el riesgo de sufrir ciertas enfermedades tales como la diabetes o la artritis.
Reduce el dolor muscular
Caminar de una manera irregular y con el calzado inapropiado puede llegar a provocar dolores en los músculos y en las articulaciones. Andar descalzo permite moverse de una manera mucho más natural y evita el riesgo de sufrir lesiones y dolores en los músculos.
Conexión total con el entorno natural
Caminar descalzo permite a la persona conectar de una manera completa con la naturaleza. Esta conexión es beneficiosa tanto a nivel corporal como a nivel espiritual ofreciendo una gran tranquilidad y relajación.
Permite regular el sueño
La práctica de andar descalzo va a incidir de una manera positiva en el propio sueño. La persona que anda descalza es capaz de dormir mucho mejor y conseguir tener un sueño mucho más reparador.
Consejos para incorporar el hábito de caminar descalzo al día a día
- Es importante comenzar a andar descalzo por superficies que sean lisas y seguras como es el caso del césped o el suelo de casa.
- Comienza por hacerlo unos minutos al día y ve aumentando de tiempo de una manera gradual.
- No es fácil pasar de llevar calzado a andar totalmente descalzo. Escucha a tu cuerpo y si experimentas algo de dolor, reduce el tiempo y la intensidad de dicha práctica.
- Antes de comenzar a andar descalzo, es aconsejable inspeccionar bien el terreno para evitar la existencia de objetos punzantes como cristales.
En definitiva, andar descalzo es una práctica que tiene múltiples beneficios a nivel de salud y que permite conectar de manera directa con la propia naturaleza. Estos beneficios van a ser tanto físicos como mentales. Andar descalzo te permitirá corregir la postura corporal y mejorar la salud de los propios pies. Aparte de ello te ayudará a conseguir cierto bienestar a nivel emocional.