Trabajar desde casa puede parecer un sueño hecho realidad para muchos, pero la realidad se presenta con sus propios desafíos. Requiere una gran cantidad de autodisciplina, organización, y sobre todo, paciencia, especialmente cuando tienes hijos en casa. Esta modalidad ofrece ventajas innegables como horarios flexibles, ahorro en desplazamientos y una dinámica más cercana con la familia. Sin embargo, puede convertirse en un arma de doble filo si no se gestionan adecuadamente las rutinas y las prioridades.
Los retos de trabajar desde casa
El impacto más evidente al trabajar desde casa puede observarse en el grado de productividad, especialmente si tienes hijos pequeños. Frases como “mamá, mírame”, “tengo hambre” o “mi hermano me está molestando” pueden convertirse en interrupciones constantes que rompen el flujo de trabajo y descarrilan los horarios más bien planificados.
Aunque esto no significa que sea algo imposible de manejar, es vital comprender que la clave reside en organizarse y establecer prioridades claras. Aquí te proporcionaremos un conjunto de consejos y estrategias para ser más productiva mientras trabajas desde casa, incluso si tus hijos están presentes.
¡Consejos para maximizar tu productividad!
Gestión del tiempo eficiente
Establecer bloques de trabajo claros y definidos es crucial para mantener el enfoque. Esto puede significar trabajar temprano en la mañana antes de que tus hijos se despierten, aprovechar su horario de siesta o incluso organizarte durante las horas escolares. Lo importante es encontrar un horario que funcione para tu dinámica familiar y apegarte a él.
Además, es importante establecer límites claros con tu familia. Explica tus horarios de trabajo y utiliza técnicas sencillas como un cartel de “no molestar” en la puerta durante reuniones o tareas críticas.
Define un espacio de trabajo exclusivo
Contar con un espacio exclusivamente dedicado al trabajo puede ser un factor diferenciador en términos de concentración. Idealmente, este espacio debe estar libre de distracciones y ser accesible para ti pero no para todos los miembros de la casa. Si tus hijos son pequeños, explícales que ese lugar es “el espacio de trabajo de mamá” y que no se puede invadir sin motivo.
Un escritorio limpio y organizado también influye en la claridad mental. Incluye todo lo necesario como laptop, blocs de notas y café, pero elimina cualquier desorden innecesario.
Establece expectativas realistas
No te exigas más allá de lo razonable. Trabajar desde casa no significa que puedas completar la misma cantidad de tareas que en una oficina tradicional. Acepta que habrá días más caóticos que otros y permítete la flexibilidad de adaptarte.
Proporciona actividades independientes a tus hijos
Uno de los métodos más efectivos para minimizar interrupciones es dar a tus hijos actividades que puedan hacer de manera autónoma. Una idea innovadora es preparar una “caja de actividades” con materiales exclusivos que solo puedan usar mientras estás trabajando. Este método mantiene su interés y les da una tarea específica para ese momento.
- Niños pequeños (2-5 años): plastilina, libros para colorear, puzzles sencillos.
- Niños mayores (6-10 años): rompecabezas, kits de manualidades o juegos de construcción más complejos.
- Adolescentes: proyectos creativos o tareas escolares.
Fomenta una comunicación abierta
Hablar con tus hijos sobre tus responsabilidades laborales puede ser un gran paso hacia su cooperación. Explícales que, aunque físicamente estás en casa, necesitas tu propio tiempo para cumplir con tus objetivos laborales. Usar frases como: “Mamá estará ocupada hasta las 3, luego podemos jugar” puede ayudar a manejar sus expectativas.
Cambia de escenario cuando sea necesario
Algunos días pueden ser más difíciles que otros. No temas cambiar de escenario si te sientes saturada. Trabajar en el jardín mientras los niños juegan o realizar una llamada importante desde el coche mientras un familiar cuida de ellos puede ser una solución práctica en momentos de crisis.
Prepara una rutina estructurada
Los niños funcionan mejor con rutinas claras. Establece horarios específicos para comidas, tiempo de juego y descanso. Esto no solo les proporciona estabilidad, sino que también te permite planificar tus bloques de trabajo alrededor de esos momentos.
Si trabajas en pareja, coordina los horarios para que uno pueda estar disponible mientras el otro trabaja. Una planificación eficiente puede transformar tus días caóticos en jornadas más manejables.
Cuida de ti misma
El autocuidado es esencial para mantenerte saludable y funcional. Dedica unos minutos al día a realizar actividades que disfrutas, como leer, hacer ejercicio o simplemente relajarte. Incluso pequeñas pausas pueden marcar la diferencia en tu nivel de energía y bienestar.
Trabajar desde casa con hijos plantea desafíos únicos, pero también representa una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y mejorar tu capacidad de organización. Con estrategias claras y efectivas, es posible equilibrar ambas facetas de tu vida con éxito.