El romero es una planta que se ha utilizado como medicina y como infusión para determinados problemas. Hoy en día se sabe que además es un gran aliado para nuestra belleza, por eso podemos encontrarlo en muchos productos cosméticos. El jabón de romero casero es estupendo para utilizar en la piel o en el cabello y tiene múltiples utilidades.
Si quieres disfrutar de las propiedades del genial jabón de romero, toma nota de todos los usos y propiedades que tiene. Los jabones caseros son más naturales, respetan el ph de la piel y además resultan mucho menos contaminantes. Por eso han vuelto a ser populares.
Cómo hacer el jabón de romero
La fórmula para hacer el jabón de romero no es exacta, ya que hay quien añade más aceites o más agua. En general añadiremos unos 500 ml de aceite con 60 gramos de sosa cáustica, 150 ml de agua y un poco de aceite de romero concentrado. Necesitaremos hojas de romero para darle el toque final. Se mezcla el agua con la sosa cáustica mientras se remueve. Es importante hacerlo con protección y en un lugar aireado para evitar intoxicarse con los vapores. A continuación se añade el aceite y se remueve. Se utilizar la batidora de forma suave si es necesario para mezclar bien los ingredientes. Finalmente se añade el aceite concentrado de romero, que le dará el olor y las propiedades. En un molde grande se ponen las hojas de romero y se vierte a continuación la mezcla, dejándola reposar en un lugar oscuro y a temperatura ambiente. Hay que dejarlo reposar un mes para que esté listo para usar.
Piel grasa y acné
El romero cuenta con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Es por eso que se trata de un producto estupendo para la piel que cuenta con impurezas o acné. Utilizar el jabón de romero a diario en la piel con impurezas nos ayudará a tenerla más limpia y a evitar que aparezcan los granos. Limpia la piel de grasa pero no produce un efecto rebote, ya que cuida el ph de la piel.
Hidratar la piel
El jabón de romero favorece la hidratación en la piel, puesto que protege su manto natural. El jabón de romero puede utilizarse a diario para retirar la suciedad y la polución que se acumula en la piel. Retira estas impurezas de forma suave y cuida el ph de la piel, de forma que no se reseca, algo que sí puede suceder con productos cosméticos de limpieza más agresivos o con jabones que no sean tan suaves.
Evitar el envejecimiento
Esta es una de las propiedades más interesantes a la hora de usar este jabón. El romero cuenta con muchos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres. Aceite esencial de romero que se le añade al jabón es el que nos da estas propiedades, cuidando la piel y manteniéndola más joven. Un uso continuado mantiene la piel suave, combate las arrugas prematuras y nos ayuda a tener la piel hidratada.
Jabón de romero para el cabello
El romero ha sido utilizado desde hace mucho tiempo como estimulador del crecimiento del cabello, ya que ayuda a circular la sangre en el cuero cabelludo. Esto hace que el folículo piloso obtenga una mejor irrigación y el pelo se mantenga más fuerte y crezca mejor. Es por eso que el jabón de romero se puede utilizar también como si se tratase de un champú. Este jabón se puede usar para limpiar nuestro cabello. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas combate la caspa y evita la producción excesiva de grasa en el cabello. Sin duda se trata de un jabón al que se le pueden dar una gran cantidad de usos.