La moda de los productos cosméticos naturales se extiende cada vez más y un gran clásico dentro de ellos son los jabones caseros. Estos jabones suelen tener estupendas propiedades, nos equilibran la piel y además se pueden hacer al gusto de cada uno, eligiendo entre los múltiples ingredientes que nos brinda la naturaleza.
En este caso vamos a ver cómo podemos disfrutar del jabón de limón y de sus propiedades. Este jabón es uno de los más aromáticos que podemos encontrar, por lo que esto ya es una gran ventaja, pero tiene otras propiedades que pueden ser de interés.
Cómo podríamos hacer un jabón de limón
En principio siempre recomendamos comprar estos jabones en herboristerías por varias razones. Si hacemos jabones solemos encontrarnos con un gran excedente de ellos porque no se hace una cantidad muy pequeña en general. Por otro lado, debemos manipular productos como la sosa cáustica, por lo que esto puede llegar a ser un problema si tenemos dificultades respiratorias o si no ventilamos bien el lugar. Así que ante la dude podremos comprarlos ya hechos.
Para hacer este tipo de productos es necesario contar con material como cazos, recipientes medidores y cucharas para remover. Se debe comprar sosa cáustica y aceites como el de argán o el de almendras u oliva pues van a constituir la base del aceite. En cuanto al limón, debemos conservar la cáscara y rallarla. También debemos comprar aceite esencial de limón para darle ese toque especial y sobre todo el aroma. Como también se necesita agua, se puede hacer una infusión de limón para potenciar sus propiedades y el aroma.
El limón como astringente
Una de las propiedades más utilizadas del limón es su gran poder astringente. Evidentemente, esto es muy bueno para las pieles que son grasas o mixtas, ya que se benefician de ello. El limón nos ofrece la posibilidad de regular la producción de grasa en nuestra piel. Además, este poder astringente hace que los poros se vean libres de tantas impurezas. Es por eso que es un ingrediente que se recomienda en las pieles más grasas. Para evitar que la piel pueda llegar a resecarse con el efecto del limón, tenemos los aceites que componen el jabón, que nos ayudan a cuidar la piel al mismo tiempo.
Eliminar manchas en la piel
El jabón de limón también tiene otras propiedades que sirven para tener una piel más bella y uniforme. El limón tiene un estupendo poder blanqueante en la piel. Así que nos puede ayudar a retirar las manchas de la piel. Eso sí, se debe evitar exponerse al sol si hemos utilizado el jabón de limón, pues esta fruta puede hacer que nos salgan manchas si tomamos el sol inmediatamente después.
Como jabón limpiador suave
Los jabones caseros suelen tener la cualidad de cuidar la piel con sus ingredientes. Casi todos cuentan con la misma base, usando aceites que son naturales y que además nos proporcionan suavidad e hidratación en la piel. Si usas aceites como el de oliva de calidad, este tipo de jabones ayudarán a que la piel se mantenga limpia pero suave. Son menos agresivos que los jabones comerciales y por ello nos ayudan a limpiar la piel sin llegar a dañarla. En muchas pieles sensibles hay que utilizar jabones especiales y los que se hacen de forma casera suelen ser perfectos para equilibrar la piel y no resecarla demasiado. El jabón de limón, aunque tiene propiedades astringentes, también es un limpiador suave que nos ayuda a mantener la piel en mejor estado. Así podremos eliminar fácilmente las impurezas y tener una piel hidratada y limpia al mismo tiempo.