Los tratamientos de spa siempre suelen ir enfocados hacia la relajación, pero en los lugares en los que además es posible utilizar el agua termal, podremos disfrutar de estupendas propiedades para la piel. Esta agua termal ha sido un gran elemento de cuidado de la piel y por eso ahora también la podemos encontrar en spray en muchas marcas de cosméticos.
De esta forma, no tendremos que acudir siempre a un spa para poder beneficiarnos de las propiedades del agua termal. Estos sprays se han convertido en todo un añadido a nuestros cuidados diarios de la piel, pues aportan estupendos beneficios con tan solo un toque.
Por qué usar aguas termales
Las aguas termales que surgen de la naturaleza son aguas de lluvia que se filtran en la tierra y viajan por ella recogiendo todo tipo de minerales en su camino, dependiendo de la composición del suelo y emanando después a determinadas temperaturas. Estos minerales son los que les aportan sus estupendas propiedades y como los suelos y su composición son diferentes, también las aguas termales pueden ser distintas. Por ejemplo, aquellas que tienen cobre en su composición cuentan con propiedades antiinflamatorias, el zinc es antibacteriano y regenerante. Si el agua termal se recoge directamente de una fuente, sus propiedades duran unas 24 horas, pero en spray, en botes preparados para ello, conservan sus propiedades mucho más tiempo, por lo que son un gran cosmético, sobre todo para pieles sensibles o reactivas.
Hidratación ligera
Uno de los efectos que se busca conseguir cuando utilizamos el agua termal es la de una ligera hidratación en la piel. En ambientes muy secos como pueden ser oficinas, viajes en avión y otras circunstancias, la piel sufre y se reseca, con problemas de tirantez y malestar. Es por eso que las celebrities utilizan estas aguas para revitalizar la piel y hacerla descansar en largos viajes. El resultado es el de una hidratante ligera. Evidentemente, no podemos pensar que una pulverización de agua termal sustituye la crema hidratante, pero sí que nos ayuda a lo largo del tiempo a mantener la piel humectada.
Reduce la inflamación
La gran mayoría de minerales que puedan tener estas aguas contribuyen a reducir la inflamación. Esto es bueno para varias cosas. Por un lado para las pieles con acné, ya que hay minerales como el zinc que además son antibacterianos. Al usarlos sobre la piel ayudan a reducir las rojeces, los puntos inflamados y las infecciones en la piel. Por otro lado, nos puede ayudar con problemas como las bolsas de ojos. En cuanto a las pieles sensibles, en ocasiones el proceso de enrojecimiento conlleva cierta inflamación en la piel que puede aliviarse precisamente con el uso de estas aguas.
Pieles sensibles
Para aquellas pieles que tengan problemas como pueden ser eccemas, rojeces o incluso problemas más graves como la psoriasis, las aguas termales han constituido una gran ayuda desde hace muchos siglos. Son muchas las personas que acuden a balnearios en busca de los efectos directos de estas aguas. Pero como no vamos a diario, es muy recomendable hacerse con alguno de estos sprays para seguir con el tratamiento sobre la piel. Estos minerales ayudan a rebajar la hinchazón y el enrojecimiento.
Combatir el envejecimiento
Otro de los estupendos efectos que pueden tener las aguas termales es que combaten el envejecimiento prematuro. Relajan nuestra piel y le aportan una hidratación muy necesaria, con un efecto calmante inmediato. Es por eso que se pueden utilizar para evitar la aparición prematura de arrugas. Además, hay componentes como el selenio que tienen propiedades antioxidantes, aumentando este efecto rejuvenecedor en todo tipo de pieles.