Uno de los frutos secos más conocidos son las avellanas, unos pequeños frutos deliciosos que pueden brindarnos grandes beneficios gracias a sus propiedades nutricionales.
Las avellanas son nativas de Turquía y España, pero su consumo se ha extendido por todo el mundo debido a su sabor versátil y riqueza nutricional. Este fruto seco no solo es delicioso, sino que también es un aliado perfecto para nuestra salud. Su recolección tiene lugar entre los meses de agosto y septiembre, pero es particularmente buscado en diciembre gracias a su protagonismo en la elaboración de chocolates y repostería navideña.
Las avellanas son conocidas por diferentes nombres como negret, morell, gironell o pauetet, particularmente en la región de Reus. Su sabor suave, textura crujiente y aroma dulce hacen de este fruto seco un alimento versátil en la cocina. Pueden consumirse crudas, tostadas, endulzadas o saladas, y también son ideales para la producción de aceite o leche vegetal de avellanas, una opción perfecta para las personas con intolerancia a la lactosa o que buscan alternativas al consumo de productos lácteos.
Para disfrutar de las avellanas en su mejor estado, es recomendable guardarlas en envases herméticos y refrigerarlas. Incluso pueden congelarse para mantener su frescura durante un período más largo, que puede variar entre 4 meses y un año.
Propiedades de las avellanas
Las avellanas contienen una gran variedad de nutrientes esenciales que benefician a nuestro organismo. Algunos de los más destacados son:
- Vitaminas: Son ricas en vitamina A, las del grupo B y vitamina E, proporcionando un potente efecto antioxidante para combatir los radicales libres.
- Minerales: Contienen hierro, potasio, calcio, magnesio y manganeso, esenciales para una buena salud ósea y muscular.
- Ácidos grasos insaturados: Ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y a aumentar el HDL (bueno).
- Fibra: Favorece un correcto tránsito intestinal y la eliminación de toxinas.
Con un aporte calórico de 690 calorías por cada 100 gramos, las avellanas son una excelente fuente de energía, especialmente para deportistas y personas activas.
Beneficios de las avellanas
El consumo regular de avellanas está vinculado a numerosos beneficios para la salud:
- Piel y cabello: La vitamina E contribuye a la regeneración celular, manteniendo la piel suave y el cabello fuerte y brillante. Esto hace que las avellanas sean un ingrediente recurrente en productos cosméticos.
- Salud intestinal: La fibra favorece un correcto tránsito intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento y la acumulación de toxinas.
- Huesos fuertes: Gracias a su contenido de calcio y magnesio, las avellanas fortalecen la estructura ósea, ayudando a prevenir afecciones como la osteoporosis.
- Reducción del colesterol: Los ácidos grasos insaturados disminuyen los niveles de colesterol malo, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Antioxidantes naturales: Sus nutrientes antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento celular y a proteger contra enfermedades degenerativas.
- Salud cognitiva: Los minerales como el magnesio y el zinc contribuyen al buen funcionamiento cerebral, mejorando la memoria y concentración.
- Ideal para deportistas: Su aporte energético y sus minerales como el potasio y magnesio son ideales para recuperar energía tras el ejercicio físico intenso.
Debemos destacar que, aunque son extremadamente beneficiosas, las avellanas deben consumirse con moderación debido a su alta densidad calórica. Además, si eres alérgico a los frutos secos, deben evitarse por completo.
Frutos secos y su relación con la pérdida de peso
Las avellanas, al igual que otros frutos secos, son un snack saludable para incluir en dietas que busquen controlar el peso. Su alto contenido en fibra genera una sensación de saciedad que puede prevenir excesos en las comidas. Es importante no exceder los 20 gramos diarios, ya que esta cantidad aporta alrededor de 130 calorías.
Debido a su capacidad de ser saciantes, lo ideal es consumirlas durante las primeras horas del día para aprovechar al máximo su aporte de energía. Puedes incluirlas en recetas como ensaladas, yogures, o incluso preparar saludables mantequillas de avellana.
Incorporar las avellanas en la dieta no solo mejora la salud, sino que también fomenta la creatividad culinaria. Desde preparar mantecas vegetales hasta incluirlas en batidos, su versatilidad las convierte en un ingrediente clave en la cocina saludable. Añádelas a tu día a día y disfruta de sus múltiples beneficios.