Seguramente hayas escuchado hablar del ginseng, es una planta considerada desde la antigüedad como medicina natural. Se ha utilizado sobre todo en países asiáticos, principalmente en China desde hace muchos siglos.
Debido a sus bondades y aplicaciones se ha ido extendiendo y ha sobrepasado fronteras dándose a conocer por todas las partes del mundo.
Se ha considerado como un remedio natural para tratar diversas dolencias. Se han realizado muchas investigaciones dentro del ámbito científico para esclarecer cuáles son sus propiedades y beneficios directos para el ser humano.
Es originario de Corea, China y Siberia. Aparece en terrenos húmedos y bosques de abetos, se trata de una especie de reliquia ya que es difícil llegar a ella, se encuentra en muchas ocasiones en sitios inaccesibles. Desde tiempos atrás, ha sido considerado como una cura para todo.
En zonas como Rusia, este planta está protegida por su escasez. Muchos médicos chinos la consideran una «raíz del cielo» y no es para menos ya que sus beneficios son sorprendentes.
En zonas de Occidente ha aumentado considerablemente su consumo, se suele tomar en pastillas, cápsulas, cremas o lociones.
Índice
Usos del ginseng y beneficios
Primero tenemos que diferenciar que existen tres tipos de esta raíz más importantes y conocidas:
- Ginseng blanco: la raíz más tierna ya que se utiliza nada más ser recolectada.
- Ginseng marrón: es aquella que se seca una vez recogida.
- Ginseng rojo: es la raíz una vez ha sido secada al vapor y secada al sol.
Su uso principal es equilibrar el organismo, reduce dolencias y trata cierto tipo de enfermedades. Pero a continuación te contamos cuáles son sus beneficios.
Aporta energía al organismo
Es un perfecto estimulante pero sin llegar a provocar sobreexcitación. En Oriente era utilizada para que los soldados de las tropas recuperaran fuerzas tras los combates. También como medicina para rehabilitarse tras los golpes y cualquier enfermedad adquirida.
La fatiga crónica y el insomnio pueden verse reducidos si se consume.
Relajante
Quita el estrés que pudiéramos sentir, los betacarotenos del ginseng ayudan al organismo a regular la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés, así se aumenta considerablemente la sensación de bienestar. Las personas depresivas suelen consumirlo para aumentar su estado anímico.
Estimula el intelecto
Esta raíz asiática tiene propiedades vasodilatadoras, mejoran así la circulación sanguínea por el cerebro y aumentan su rendimiento.
Se utiliza para agudizar la memoria, gente estudiosa o en época del colegio pueden tomar suplementos de ginseng para aumentar su capacidad. Ayuda a la concentración y previene la enfermedad del Alzhéimer.
Disminuye el colesterol y azúcar en la sangre
Al mejorar la calidad de la circulación ayuda también a aumentar su calidad, por esta razón, todas aquellas personas que sufren colesterol, diabetes o hipertensión arterial deberían consumir ginseng cuando sus niveles se vean en aumento. En el caso de los diabéticos ayuda a activar la producción de insulina.
Fortalece las defensas
Si notas que suelen tener recaídas de salud muy a menudo te aconsejamos que consigas cápsulas de ginseng, ayudará a fortalecer tus defensas y mantendrás alejados a los posibles virus del ambiente.
Por otro lado, se ha detectado que esta planta tiene propiedades contra el cáncer. Evita la producción de tumores, por lo que neutraliza el crecimiento de células cancerosas. Si se consume se manera regular, las personas notarán que su calidad de vida mejora.
Otros tantos beneficios
- Reduce el riesgo de padecer la angina de pecho.
- Es antioxidante.
- Previene la arteriosclerosis.
- Reduce la formación de úlceras.
- Combate la eyaculación precoz.
- Sube la tensión arterial.
- Trata la anemia.
- Rebaja los síntomas de fibromialgia.
- Mantiene alejados catarros y resfriados comunes.
- Estimula el apetito.
Contraindicaciones
Como en todas las plantas que se utilizan para usos medicinales tenemos que tener en cuenta que sus propiedades pueden no ser beneficiosas para nosotros. Hay que considerarlo como son, un medicamento natural que puede provocarnos otros daños si no lo consumimos con cabeza.
Por esta razón no se recomienda su consumo para los siguientes grupos de personas:
- Bebés y niños menores de 12 años.
- Mujeres embarazadas o si son lactantes.
- Pacientes que hayan pasado por un cáncer de mama.
- Personas que consumen medicamentos antiplaquetarios.
- Todas aquellas que sufren enfermedades autoinmunes.
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